La vida de Adèle
A Adèle (Adèle Exarchopoulos) le atrae un chico del colegio, pero definitivamente le nubla mente Emma (Léa Seydoux), una estudiante de arte de pelo azul . No tiene clara su orientación sexual, pero en esta película del franco-tunecino Abdellatif Kechiche eso no importa. Lo que vale es el formidable retrato que hace de la educación sentimental en su adolescencia. La cinta, de tres horas de duración, tiene toda la energía de un quinceañero y la brutalidad de un amor fatal. Ganadora de Cannes 2013.
Ella
Cuando muchos daban por muerto a Spike Jonze tras aquel esperimento infantil llamado Dónde viven los monstruos, el director retornó con esta fábula de amor entre un hombre demasiado raro para salir con chicas y un sistema operativo demasiado moderno para no tener emociones. La grandeza de esta película está en su candor, su imaginería visual y la gran personificación de Joaquin Phoenix. Todo funciona en una historia que en el papel puede parecer un disparate y que Jonze convierte en oro.
Balada de un hombre común
Los artistas frustrados, los perdedores por derecho consuetudinario, el humor cruel. En fin, el mundo de Joel y Ethan Coen en estado puro, sin aditivos ni colorantes. Eso es Inside Llewyn Davis: balada de un hombre común, la historia de un cantante de folk lo necesariamente bueno para creer tener futuro y lo insuficientemente brillante como para imponerse en un medio donde Bob Dylan tendría la última palabra. Es la crónica del hombre que llegó al lugar equivocado en el momento incorrecto.
El hombre más buscado
En esta sombría narración inspirada en la obra homónima de John Le Carré, el actor Philip Seymour Hoffman entrega una de sus últimas grandes actuaciones en el rol de Günther Bachmann, un agente descreído, algo cínico y que parece venir de vuelta de todo. A Bachmann no le cuentan cuentos y por eso no cree en todo lo que la CIA o sus superiores dictan. La tarea es determinar si un checheno musulmán residente en Alemania es un auténtico terrorista o sólo un eslabón en una larga y nebulosa cadena.
El lobo de Wall Street
Tiene demasiadas exageraciones y es larguísima, pero la nueva cinta de Scorsese deja sin aliento. Auténtica montaña rusa de emociones, El lobo de Wall Street hace recordar el llamado " montaje-cocaína" de Buenos muchachos, con aquellos personajes siempre a punto de irse a pique y salvados por la campana en el último minuto. Aquí el payaso de turno es Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un especulador de la bolsa que triunfa, cae, va a la cárcel y retorna al mundo de los vivos.
Escándalo americano
Para ser honestos, Escándalo americano (estrenada en Chile casi al mismo tiempo que El lobo de Wall Street) le debe mucho a Scorsese. Personajes de moral resbaladiza puestos en una película cuya estética, montaje e historia se asemejan a los modales y los arrebatos de varios mafiosos y ladronzuelos ligeros de carácter ya vistos en las cintas del realizador de Toro salvaje. Aún así, su director David O. Russell aprendió bien y la cinta enciende el espíritu con un nivel de tensión difícil de hallar en estos tiempos.
Jersey Boys
Clint Eastwood se ausentó de las pantallas por dos años tras fracasar un proyecto con la cantante Beyoncé y, para salir con la frente en alto, filmó otra cinta musical. Fue Jersey Boys, inspirada en la premiada pieza de Broadway sobre el popular grupo The Four Seasons, liderado por Frankie Valli. Clásico en su puesta en escena y con un sentido narrativo que pertenece a otra época, Eastwood sigue demostrando que las turbulencias y las modas del momento no le hacen pestañear.
Matar a un hombre
Matar a un hombre no sólo es la mejor película chilena del año. Probablemente estará en la lista de las mejores de la década. Sin el impacto de No ni los premios de Gloria, Matar a un hombre describe la infame historia de Jorge (Daniel Candia), un trabajador forestal cuya familia es hostigada una y otra vez por Kalule (Daniel Antivilo), el matón del barrio. Jorge se harta, toma un arma y decide matarlo. En ese momento ha pasado a ser una oveja descarriada o, peor, un lobo con piel de oveja.
Perdida
David Fincher, maestro del género del suspenso y director preocupado por los meandros insondables del alma, sigue en Perdida por la buena senda abierta en Los siete pecados capitales y continuada en Zodíaco. Las verdades ocultas en un matrimonio, las mentiras públicas ante los amigos y las convenciones de una sociedad hipócrita atraviesan la historia de Nick Dunne (Ben Affleck), cuya esposa desaparece súbitamente de casa. Pronto, las sospechas de asesinato recaerán sobre el mismo Dunne.
Mucho mejor que voh
La continuación de Te creís la más linda pero erís la más puta es también un cambio de folio de su director "Che" Sandoval. Si la primera fue una humorada adolescente, Soy mucho mejor que voh es un retrato bastante mas pesimista de las emociones a los 40 años. Su protagonista es el Naza (Sebastián Brahm), personaje que ya aparecía en Te creís (...) y que aquí sufre un triste síndrome del macho nacional: ser un niño con tendencia a las pataletas, pero encapsulado en el cuerpo de un adulto.