Durante los últimos meses, todas las listas de los libros más vendidos en Chile incluyen en su top 10 a más de un título de literatura juvenil. El boom de los libros para adolescentes, ratificado el año pasado con Bajo la misma estrella de John Green, no se detiene. Para este verano otra vez abundan las historias de amor y aventuras, invitando nuevamente a los jóvenes a sumergirse en el mundo de la ficción.

Para este  año, las novedades son principalmente sagas: vuelven las adolescentes femeninas con enredos amorosos cotidianos, pero intensos. Entre ellas destaca la Trilogía del verano: El verano en que me enamoré, No hay verano sin ti y Siempre nos quedará el Verano ($ 11.500, Destino) de la escritora americana Jenny Han (1980), quien se mantiene entre los más vendidos de su país desde su debut en 2009. La protagonista  es Belly, una adolescente que pasa todos sus veranos en la casa de la playa junto a sus mejores amigos. La costa es el escenario principal, con un ambiente familiar donde transcurren historias de amor, desamor y sobre todo diversión.

Contrastando con la delicadeza habitual de Han, una portada en colores neón y grandes letras blancas anuncian el nuevo libro de otra autora: After, de la escritora Anna Todd (1989). La tetralogía, cuyos dos primeros volúmenes ya están en Chile ($ 14.900 y $ 15.900, Planeta), vendió un millón de ejemplares el 2014. En su trama, Tessa es una joven que entra a la universidad y se ve envuelta en problemáticas de amor y sexo. Todd es una narradora aficionada que saltó a la fama publicando sus historias en la plataforma online Wattpad. Su éxito a nivel internacional ha sido tal, que Paramount compró los derechos de la historia. A diferencia de las historias cándidas y platónicas de Jenny Han, en la serie After Anna Todd introduce elementos eróticos.

Montañas y accidentes

Las aventuras de ficción siguen teniendo un lugar privilegiado entre los lectores más jóvenes. Quédense en la trinchera y luego corran ($ 9.900, Nube de tinta) es el más reciente libro del inglés John Boyne, autor de El niño con el pijama de rayas. Ambientada en la Primera Guerra Mundial, cuenta el relato de Alfie, un pequeño de cinco años en  busca de su padre, quien se ha enlistado como soldado. Una atmósfera similar presenta La ladrona de libros ($ 14.000, Lumen). Escrita por el australiano Markus Zusak en 2005, estuvo entre los best sellers de The  New York Times durante 105 semanas hasta 2009 e inspiró la película homónima de 2013. La historia transcurre en Alemania, poco antes de la Segunda Guerra Mundial: Liesel es una niña adoptada que desarrolla su amor por la lectura. Estalla la guerra, pero a Liesel la lectura le ayuda a enfrentar mejor la vida.

El suspenso alumbra la obra de  Becca Fitzpatrick (1979), conocida por su tetralogía Hush Hush iniciada en 2009, que abordó la fantasía oscura y llegó a ser best seller en EEUU. A fines del año pasado lanzó Hielo negro ($ 11.900, Blok), donde toca las temáticas que la caracterizan para adentrarse en el misterio y las sorpresas de última hora. Sin dejar de lado el romance, Fitzparker relata la historia de una montañista que es secuestrada en pleno viaje.

Otro título de amplio apetito adolescente  es  Si decido quedarme ($11.400, Salamandra) de Gayle Forman, cuya versión fílmica con Chloë Grace Morez se estrenó el año pasado en Chile. El libro lo protagoniza Mia, una talentosa chelista de 17 años que lucha entre la vida y la muerte tras un accidente familiar.

Clásicos juveniles

A diferencia de las sagas  Crespúsculo y Los juegos del hambre, el  estadounidense John Green prefiere las historias reales: Esther Earl, una joven de 16 años diagnosticada de cáncer, conoció a Green en una conferencia el año 2009. Entablaron una amistad que posteriormente inspiró al escritor para crear el éxito Bajo la Misma Estrella. La joven murió el 2010, pero plasmó su legado en Una estrella que no se apagará ($ 12.000, Destino), libro que reúne memorias, fotografías y escritos de su familia. Debido al éxito planetario de Green, sus  títulos Buscando Alaska, Ciudades de papel y El teorema Katherine, fueron rápidamente editados en español.

En general, estas  novelas juveniles, donde la precariedad de la vida y las emociones  son tópicos habituales,  responden a una audiencia cada vez más informada y globalizada, pero que aún no ha perdido el interés por la lectura en papel.