The master
Es un solitario veterano de la Segunda Guerra Mundial que se gana la vida como fotógrafo, gasta su dinero en prostitutas y termina durmiendo bajo un puente. Es la lúgubre existencia de Freddie Quell ( Joaquin Phoenix), uno de los pilares de la inquietante trama de The master, el filme de Paul Thomas Anderson que este año postuló a tres premios Oscar, pero no se llevó nada. Era esperable.
The master es incómoda, rara, desafiante y no juega a las cartas del orden y la nitidez narrativa. Por el contrario, a mayor confusión hay más asombro y angustia.
Originalmente publicitada como una especie de biografía ficcionalizada de L. Ron Hubbard, el creador de la cienciología, The master va más allá de las analogías. Según su protagonista Joaquin Phoenix es en realidad "una historia de amor". Lo es, en ese caso, entre dos hombres: el desorientado Freddie Quell y el mesiánico Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman), un desequilibrado gurú que guía a un grupo de creyentes en la secta conocida como La Causa.
Son los años 50, aún hay candor en los pueblitos de Norteamérica y Quell parece ser el elegido por Dodd para difundir sus creencias. Podrá la afiebrada fe de Quell estar a la altura de la megalomanía de Dodd. Una película ambiciosa y un duelo de locos.
La noche más oscura
La directora Kathryn Bigelow, dicen, dirige como hombre. Podrá ser un juicio de incorrección política, pero sirve para graficar lo que sabe hacer: filmes de acción, que no pierden un segundo en divagaciones, que nacen desde el hemisferio izquierdo del cerebro, que confían en un buen guión y en una buena actuación. Algo simple y al mismo tiempo difícil. Su último trabajo fue La noche más oscura, donde Jessica Chastain es el fin y el principio de la odisea por capturar a Osama bin Laden.
El lado bueno de las cosas
RR David O. Russell es uno de los directores más versátiles del cine estadounidense reciente. Hace dramas de boxeo, cintas bélicas y comedias románticas con igual destreza. Brilló en El vencedor y este año hizo una comedia dramática perfecta: El lado bueno de las cosas. ¿Por qué ese título? Porque su protagonista Pat Solatano Jr. (Bradley Cooper), un hombre con desorden bipolar, busca esquivar los escollos de la vida confiando más que nada en su voluntad.
Antes de la medianoche
Antes de la medianoche es un caso de cariño hacia los personajes. Cuando muchos creyeron que con Antes del anochecer el director Richard Linklater ya había gastado todas las historias de Jesse (Ethan Hawke) y Céline (Julie Delpy), ahora saca del baúl una fotografía inesperada. Ambos están casados, tienen hijos y la vida no es ni tan triste ni tan divertida como lo creyeron alguna vez. Es todo lo contrario. Esta película se encarga de mostrarnos el amor a los 40 y tantos años.
El otro día
Con justicia, el último documental de Ignacio Agüero se encaramó a los primeros lugares de esta votación. Es una de sus cintas más personales y al mismo tiempo una de las que ha tenido mayor difusión en Chile y el extranjero. Agüero usa su casa como centro de operaciones de una tarea de entomólogo entrometido: a cada desconocido que toque a su puerta le preguntará donde vive y luego lo visitará, registrando su entorno, su familia, sus urgencias.
Amour
Muchos, entre ellos el propio director austríaco Michael Haneke, creen que ésta es su película más cálida. Menos clínica y cerebral. Es probable. Por eso también fue recibida con boato en California, donde en febrero se llevó el Oscar a la Mejor Película Extranjera. La historia es estremecedora y descansa en las actuaciones de Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva como una pareja de ancianos en la última recta de la vida. Ella sufre una parálisis. El la cuida como puede.
La cacería
Un hombre querido por la comunidad y amigo de sus amigos es acusado por una niña de cuatro años. Ha cometido un abuso, dice ella. Un abuso sexual intuyen los mayores. Habrá que vengarse de este criminal comenta el coro griego de esta película feroz. Protagonizada con inspiración por Mads Mikkelsen como el desgraciado Lucas, La cacería es lo último del danés Thomas Vinterberg, Una gran historia de verdades que no lo son y mentiras que se salen con la suya.
Capitán Phillips
Como Argo en el 2012, Capitán Phillips es el canto del cine clásico del año. También lo fue Lincoln de Spielberg, pero la cinta del británico Paul Greengrass es más económica en términos narrativos. También lo es a la hora de descansar en pocos recursos: el montaje, el guión y un actor de primera como Tom Hanks. El es Richard Phillips, hombre ordinario en las extraordinarias circunstancias que significan ser el capitán de un barco secuestrado por piratas somalíes.
Gloria
La película chilena más importante del año es atípica. A diferencia de los reprimidos personajes que pueblan nuestras cintas, Gloria Cumplido (Paulina García) es directa y al grano, honesta y enemiga de arrepentirse. Su vida tiene de banda sonora a la balada romántica de los 70, pero el problema es que allá afuera todo el mundo sólo parece escuchar la Marcha Fúnebre. Gloria vs. el resto de la humanidad parece ser otro título posible de la mejor película de Sebastián Lelio
Sentados frente al fuego
Alejandro Fernández, el cineasta de Chillán, vuelve a su tierra en Sentados frente al fuego. Tiene más domino de los recursos que en Huacho y cuenta con un actor excepcional como Daniel Muñoz en el personaje de un hombre que gasta sus últimos cartuchos en construir una vida digna junto a su pareja. Ya tienen cerca de 50, un hijo mayor, el vértigo de la vida parece lejano. ¿Es posible empezar otra vez? ¿No? ¿Por qué? ¿Por qué somos pobres? No es justo. Una gran película.