Tomás González es la cara visible en Chile del deporte. Incluso más allá de su disciplina, la gimnasia, el santiaguino tiene la bandera de lo que no es fútbol. El doble finalista olímpico en Londres mostró desde los inicios una capacidad especial para la gimnasia. De la mano del entrenador ruso Yevgeny Belov, González obtuvo sus primeros logros. En la Copa del Mundo de La Serena, en 2004, la Máquina demostró al público que estaba para ser un grande, al alcanzar una inédita presea de plata.

Nadie que le vio futuro se equivocó. El nacional, ya de la mano del coach cubano Yoel Gutiérrez, se entreveró en más copas del mundo, donde ha ganado 11 medallas, además de seis panamericanas y varios títulos sudamericanos. Sin contar el logro único para Chile de alcanzar dos diplomas olímpicos.

Pero el gimnasta nacional también ha sufrido. Bajo el manto de una disciplina eternamente dividida, incluso hasta hoy, el santiaguino estuvo en la vereda contraria durante buena parte de su carrera, lo que le significó quedar fuera de competencias en el extranjero por la sola decisión de la directiva de la Federación de Gimnasia. Hoy  González se proyecta a los JJ.OO. de Río 2016.

Es un camino largo que comenzó en Londres y que este fin de semana tendrá un nuevo escalón, cuando González encabece el equipo nacional en Canadá, en el Continental, en busca de la clasificación a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

LA FICHA

Nombre: Enrique Tomás González Sepúlveda

Fecha de nacimiento: 22 de noviembre de 1985

Disciplina: Gimnasia