Deadpool: el invitado de piedra de la temporada de premios

Cuando en 2009 El Caballero de la Noche, la segunda parte de la trilogía de Batman de Christopher Nolan, no fue considerada por los Oscar para ser nominada a Mejor Película, se generó tal rechazo entre los críticos y el público que la organización se vio obligada a replantearse sus criterios. La idea fue duplicar los nominados, de cinco a un máximo de diez (pueden ser menos) en los años siguientes, para permitir que películas populares y de géneros no siempre favorecidos por la Academia, tuvieran más posibilidades de aparecer en el listado.

La promesa se ha cumplido a medias. Si bien entre las nominadas de 2010 en adelante sí han existido cintas que podrían considerarse "pop" -Avatar, El origen, Toy Story 3, Up, Mad Max: Furia en el camino- ninguna podría decirse que orbitaba muy lejos de las preferencias del Oscar de todas formas. Por más que en ediciones anteriores se ha esperado que alguna de las grandes franquicias de Hollywood se viera beneficiada con el nuevo reglamento, como Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, parte II, o Skyfall de James Bond -ambas aclamadas por la crítica-, la Academia no ha expandido tanto sus preferencias.

Por eso, el camino que está recorriendo Deadpool en la temporada de premios, tiene atenta a la industria. En noviembre, Fox comenzó una campaña -que parecía de broma- para que su cinta sobre el deslenguado e incorrecto superhéroe, fuera considerada por los votantes del Oscar. De forma sorpresiva, la cinta fue nominada a dos Globos de Oro, incluyendo Mejor Película de Comedia. La semana pasada, fue nominada al premio del Sindicato de Guionistas (WGA) de Estados Unidos, y el martes también apareció entre las postulantes a mejor película del Sindicato de Productores (PGA) del mismo país.

El último premio es el más relevante. En los últimos siete años, el PGA ha predicho a 54 de las 63 cintas que han sido nominadas a Mejor Película en el Oscar. De conseguirlo, Deadpool sería la primera película de superhéroes en postular al máximo premio del cine norteamericano. Si efectivamente será así, o la organización seguirá con su tendencia, se sabrá el 24 de enero.