Debbie Gibson pidió una orden de restricción contra un español Jordi Bassas Puigdollers, de 44 años, para que no se acerque a más de 100 yardas (91.44 metros), no trate de contactarla por teléfono o correo electrónico, y deje de presentarse en sus conciertos, según documentos presentados en una Corte Superior.
El hombre, que fue contactado por teléfono en España, aseguró que en ningún momento su intención fue hacerle daño.
"Quería usar el club de fans para ayudar a las personas que no pueden ir a verla u obtener autógrafos y fotos", declaró a la AP, agregando que su nombre correcto es Jordi Bassas Puigdollers.
Gibson alegó que Puigdollers ha asistido a todas sus "presentaciones a escala nacional" desde el 2002, donde siempre intenta llegar tras bastidores para verla y pedirle autógrafos. Además la sigue a su cuarto de hotel, según los documentos presentados en corte.
Cuando Puigdollers se apreció en su casa de Los Angeles el domingo pasado, la estrella del pop en la década de 1980 llamó a la policía "porque temía por su vida".
El Departamento de Policía le concedió a la intérprete de "Only in my dreams", una orden de protección de emergencia que expira el viernes y que le impide a Puigdollers acercarse a ella en los conciertos o estar más cerca de 100 yardas (91.44 metros) de su casa.
"Entiendo que ella quiere tener su intimidad", señaló Puigdollers, quien es taxista. "Me gustaría decir que lo siento. No quiero problemas y no quiero molestarla tanto".
En días recientes Puigdollers dejó una nota debajo de la puerta de Gibson sugiriéndole que se encontraran en El Paso, Texas, según la cantante.
"Si quieres, llámame", decía la nota que fue incluida como parte de la evidencia presentada en la corte. El hombre firmó el papel y dejó su número de teléfono en Barcelona, así como un correo electrónico.
La audiencia para ver la petición será el 28 de mayo.
Puigdollers afirmó que no se sentía desmoralizado por el intento de Gibson de restringirle su asistencia a los conciertos e insistió en que no se perderá los cinco conciertos que ella tiene pendientes en mayo en Atlantic City.