Revuelo han causado los incidentes ocurridos ayer en la estación Tobalaba de Metro, luego de que un guardia se enfrentara a los usuarios, acusado de haber, supuestamente, agredido a un joven que se negó a pagar su pasaje de ingreso.

Aunque la empresa negó el ataque, igualmente durante esta mañana anunciaron acciones legales no solo por el daño a la infraestructura que se vivió en el lugar posteriormente, sino que además, por el maltrato a Carabineros y el estrés que se generó en el resto de los pasajeros.

El gerente general del organismo , Rubén Alvarado, señaló que existe la plena seguridad de que el guardia no agredió a nadie: "estamos ciertos de lo que estamos diciendo". Pero igualmente, indicó que las imágenes de las cámaras de seguridad dispuestas en la estación deben ser revisadas con determinación.

Consultado por el protocolo que deben tener los guardias ante un caso de evasión, el ejecutivo sostuvo que -aunque esto constituye una cifra inferior al 1%- lo que no se puede permitir es que una persona no pague el pasaje.

Así, comentó que lo primero que los guardias o vigilantes privados que están desplegados en toda la red, hacen es invitar a la persona a que pague su pasaje. 

Pero "en caso de que haya alguna resistencia, se le indica que se retire. Pero si hay un caso de violencia debe ser retenido, y para esto nuestros vigilantes están autorizados. Esto para que finalmente sea entregado a Carabineros". 

Alvarado añadió que "si una persona se resiste a pagar puede retirarse si no quiere usar el servicio".

"Nosotros no provocamos que la gente reciba golpes, usamos técnicas para reducir a las personas", dijo.