La ciencia ficción es un género que le acomoda. En una definición amplia, con Lost o más clásica, con las películas de Viaje a las estrellas. Y ahora J.J. Abrams vuelve a insistir en el tema con su nueva apuesta televisiva, Almost human, que debuta hoy a la medianoche por Warner Channel (señal 33 VTR y 501 Movistar). Se trata de una historia de robots y policías, para la que recurrió a otro viejo conocido: Joel Wyman, su socio durante seis años en Fringe. Con él, Abrams creó este programa que busca dar una visión más divertida del género y mezclarlo con el policial.
"Para mí, la ciencia ficción tiene que ver con la forma en que los guionistas y creadores del programa ven al mundo y eso lo hace único a cada serie", explica a La Tercera Wyman sobre repetirse en el género. Su filosofía, detalla, tiene que ver con ceñirse a historias que no sean demasiado futuristas o fantasiosas, para que se pueda mantener la idea de que podría ocurrir. "Hay una ilusión de que estas cosas podrían existir en 15 o 20 años más", resume, explicando que en esta apuesta buscaron un look más luminoso y sofisticado.
Almost human está situada en el año 2050, donde el desarrollo tecnológico generó un nivel de especialización en los delincuentes que llevó a los policías a trabajar con androides capaces de resistir los nuevos tipos de ataques. En este escenario, el detective John Kennex (Karl Urban, Star trek) se reintegra a la policía tras pasar casi dos años en coma luego de una emboscada donde su compañero fue asesinado. Ahora debe lidiar con una nueva generación de robots que patrullan junto a los oficiales. Su solución: recuperar un modelo antiguo, más similar a los humanos, llamado Dorian (Michael Ealy, The good wife).
Parte de la trama de la serie gira en torno a la tensión entre el policía humano y el robótico. "No creo que Kennex le tenga miedo a la tecnología, lo que le preocupa es que con la llegada de los robots, los humanos se están quedando atrás. En ese sentido, él representa mi punto de vista, porque creo que frente a la tecnología siempre hay que tener en cuenta la parte humana en una historia de ciencia ficción y explicar por qué es tan importante mantener nuestra humanidad", opina Wyman.
Almost human se transformó uno de los mejores estrenos de la temporada de invierno en Estados Unidos, con 9,1 millones de espectadores. Además, obtuvo positivas críticas.
"La parte atractiva de este programa es que tenemos a la sociedad viviendo sus vidas en el futuro, teniendo que enfrentar algunas cosas que generan miedo y son muy oscuras, pero en el fondo hay un sentido de esperanza, de lo que es correcto y bueno. Habla de cuán resiliente es la raza humana", remata Wyman.