Un alto cargo de la autoproclamada fuerza policial del movimiento insurgente Estado Islámico, encargada de llevar a cabo ejecuciones sumarias en el último tiempo, fue encontrado decapitado en el este de Siria, según una agrupación activista que realiza un seguimiento del conflicto.

El hombre era ciudadano egipcio y subjefe de la fuerza al-Hesbah en una provincia de Siria, dijo el martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.

Su cuerpo, que mostraba signos de tortura, fue encontrado cerca de una planta de energía en la ciudad de al-Mayadeen, en la provincia de Deir-al-Zor, dijo la agrupación tras citar contactos sobre el terreno.

"No sabemos si lo mató el Estado Islámico, si fue la gente del lugar u otros combatientes", dijo Rami Abdulrahman, que dirige la organización que informa sobre los acontecimientos en Siria a través de una red de contactos.

"De cualquier manera es relevante, porque él era un hombre muy importante", dijo Abdulrahman, que agregó que no cree que este sea el primer miembro de Al-Hesbah que es asesinado de esta manera.

El Estado Islámico, una rama de Al Qaeda que cuenta con combatientes extranjeros y que también se conoce como ISIL o ISIS, ha ganado terreno en Siria y el vecino Irak. El grupo insurgente ha sido blanco de los ataques aéreos liderados por Estados Unidos en ambos países desde septiembre.

El Observatorio dijo que el mensaje "Este es el demonio, el jeque" fue hallado inscrito en el cadáver, el cual tenía un cigarro en su boca. Residentes de las zonas controladas por el Estado Islámico han dicho que el grupo ha prohibido fumar en público.