Decenas de miles de personas desafiaron la ola polar y salieron a las calles de Moscú a participar en dos manifestaciones rivales, a favor y en contra del  primer ministro ruso y candidato presidencial Vladimir Putin, un mes antes de los comicios, consigna AFP.

Según la policía, 125 mil personas se habían congregado para participar en el mitin favorable a Putin, en el oeste  de la capital. Esta fuente calculó el número de manifestantes contra el primer ministro que marchan hacia una plaza con vista al Kremlin en unos 34 mil.

Vladimir Putin fue presidente de Rusia de 2000 a 2008 y actualmente es jefe  del gobierno. Su protegido y actual Presidente, Dimitri Medvedev, se dispone a  ocupar el cargo de primer ministro después de las elecciones.

La marcha contra Putin, la tercera desde las controvertidas elecciones legislativas del 4 de diciembre pasado, es considerado como una  prueba crucial de la capacidad de los militantes para plantear un real desafío al hombre fuerte de Rusia.

Miles de personas con abrigos de piel y botas para la nieve marcharon a  través de Moscú para exigir que Putin deje el poder antes de los comicios del 4  de marzo, cuando el primer ministro quiere recuperar su antiguo puesto en el Kremlin, señalaron los corresponsales de AFP.

Activistas de la oposición, muchos de los cuales llevaban cintas blancas, un símbolo del movimiento de protesta que Putin comparó a preservativos, llevaban carteles que decían: "continuaremos hasta que se vayan" y "Mubarak, después Gaddafi y luego Putin".

PARTIDARIOS
Los partidarios del gobierno llevaban a cabo una manifestación llamada "la protesta antinaranja", una referencia a la Revolución Naranja de Ucrania de 2004 que expulsó del poder al antiguo régimen y encolerizó al Kremlin.

Los organizadores de la manifestación pro Putin en el Parque Poklonnaya Gora esperan que su acto supere al de la oposición y muestre que su líder  conserva un genuino apoyo popular. El premier, que se negó a ceder a las exigencias de la oposición, envió un  mensaje a sus partidarios. "Les agradezco y comparto sus opiniones", dijo anoche.

El primer ministro reconoció que en algunas oportunidades los rusos pueden ser presionados para participar en los mitines favorables al gobierno, pero  dijo que los informes sobre las presiones no deben ser exagerados.

En los últimos días se difundieron numerosas quejas de que se ofreció  dinero a los empleados de las empresas del Estado o incluso que recibieron  órdenes de asistir al mitin pro Putin.

El diario opositor Novaya Gazeta indicó que miembros del Parlamento y sus  asistentes fueron obligados a asistir a la conocatoria pro Putin a pesar del intenso  frío.

Una enfermera de un hospital de Zelenograd, un suburbio de Moscú, dijo esta semana que el personal de su establecimiento recibió una oferta de 3.000 rublos (100 dólares) para asistir al mitin favorable a Putin, y que 15  personas aceptaron participar.

Se prevén mitines más pequeños en contra y a favor de Putin en otras  ciudades. Las que probablemente tendrán mayor asistencia tendrán lugar en San  Petersburgo, en Ekaterinburgo, en los Urales, y en Novosibirsk, la mayor ciudad  de Siberia.