Cuando anunció su candidatura, Donald Trump era una anécdota. Un personaje irreverente e inesperado, salido del mundo de los negocios, que lanzaba una campaña que pocos se tomaron en serio. Sin embargo, al poco andar, el magnate se convirtió en un fenómeno, ganó las primarias del Partido Republicano y esta madrugada, finalmente, se anunció vencedor de la carrera por la presidencia de Estados Unidos.

El mundo de la cultura nunca estuvo de su lado. En octubre agrupaciones musicales como Aerosmith, Earth Wind and Fire y The Rolling Stones se pusieron en contra de Trump por usar su música de manera ilegal durante su propaganda. Hoy, luego de que el multimillonario finalizara su primer discurso presidencial, un coro de niños entonó You can't always get what you want, y precisamente Mick Jagger, quien compuso el tema en 1969, fue el primero en reaccionar a través de su Twitter:  "Estoy viendo las noticias. A lo mejor ahora me piden que cante You can't always get what you want en la inauguración. Já...".

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Los Rolling Stones acusaron a Trump de utilizar sus temas sin consentimiento.[/caption]

Las letras tampoco lo quisieron Presidente. Ya en mayo más de 400 escritores de Estados Unidos habían firmado una carta rechazando al candidato republicano por su "advocación por los más bajos y violentos elementos de la sociedad". Stephen King fue uno de los autores involucrados y su reacción al triunfo de Trump no se hizo esperar:

"Estoy muy decepcionado con el país. Creo que Trump representa a ese americano que lamenta que la mujer ha abandonado su rol tradicional y que se está dejando entrar al país a demasiada gente con el color equivocado. Trump es extremadamente popular porque a muchos les gustaría vivir en un mundo que no cuestionase la supremacía del estadounidense blanco".

En términos más extremos lo hizo el autor de Los versos satánicos, el angloindio Salman Rushdie, quien reside en EEUU hace más de 10 años:

"Trump es un depredador sexual, parece que no ha pagado impuestos en casi 20 años, ha desviado el dinero de su fundación para otros fines empresariales, ha abusado de la familia de un héroe de guerra y... oh, no, pero hablemos mejor de los correos electrónicos que Hillary Clinton no envió desde la computadora de otra persona (eso no era un crimen de todos modos), porque así es como elegimos presidente".

La escocesa J. K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, también expresó su preocupación en un estilo muy narrativo:

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"Dios ayude a América", expresó la autora J.K. Rowling, descontenta por el triunfo de Donald Trump.[/caption]

"Mira hacia el Partido Republicano en Estados Unidos y estremécete. '¡Haz que América sea Grande otra vez!', proclama un hombre que es fascista en todo menos el nombre. Sus dedos rechonchos están ahora muy cerca de los códigos nucleares de Estados Unidos. Logró esta preeminencia al proponer soluciones brutales e impracticables a amenazas complejas. ¿Terrorismo? '¡Expulsen a todos los musulmanes!' ¿Inmigración? '¡Construyamos un muro!'. Tiene el temperamento de un juerguista nocturno, se burla de la violencia cuando estalla en sus manifestaciones y exhibe con orgullo su desdén hacia las mujeres y las minorías. Dios ayude a América. Que Dios nos ayude a todos".

Más crítico hacia el electorado que hacia el propio Trump se mostró John Irving, el escritor de New Hampshire que ganó un Oscar en 2000 por el guión de Las reglas de la vida:

"No tomo en serio nada de lo que Trump dice, pero estoy seriamente preocupado por el número de personas que están tan enojadas, y son tan ignorantes, tan desinformadas o superficialmente informadas como él".

Desde el mundo del cine, el primero en abrir los fuegos fue el mexicano Gael García Bernal, que antes del resultado oficial expresó a través de Twitter: "Construyan su pinche pared. La historia se hará cargo del plan fallido para que México pague. Y para abrir los agujeros que siempre habrá".

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"Construyan su pinche pared", dijo el actor mexicano Gael García a través de su twitter.[/caption]

Horas más tarde, ya confirmado el triunfo de Trump, García Bernal agregó: "Culpable: la hipocresía gringa. Aquella que a pesar de toda la catástrofe causada en el mundo, usan para ser los buenos de la película".

El documentalista Michael Moore fue, desde un principio, el más fehaciente de sus detractores. Hace menos de un mes estrenó la cinta Michael Moore in Trumpland, donde llamaba a no votar por el multimillonario y exponía las posibles consecuencias que su triunfo traería para América. El director de Bowling for Columbine primero twitteó una cita de Bertram Gross: "La próxima ola de fascismo no vendrá con coches de ganados y campos. Vendrá con una cara amistosa". Más tarde añadió: "El Brexit americano. En junio, Gran Bretaña votó para abandonar Europa. Ayer, América votó a favor de dejar América."

Con un tono más inspirador se expresó Mark Ruffalo. El protagonista de la última película ganadora del Oscar, Spotlight, escribió en Twitter: "¿Sabes qué hacemos ahora? ¡Terminamos de construir lo que comenzamos y ¡LUCHAMOS DE NUEVO! Levanten la cabeza, hermanos y hermanas".

Complemamente alejado de la tónica crítica estuvo el comentario que Clint Eastwood compartió: "No me quedan muchos años de vida, pero ahora sé que estos últimos años serán grandes. No puedo agradecer lo suficiente #PresidentTrump". El director de Million dolar baby fue uno de los pocos rostros del mundo del cine que apoyó a Trump durante su candidatura.