Por primera vez en la historia, las máximas autoridades de las universidades no estatales (Red G9) del Consejo de Rectores (Cruch) no acudieron a la tradicional reunión mensual, que en esta ocasión se está desarrollando en Arica, en la U. de Tarapacá. La decisión forma parte de lo que los planteles privados han definido como un "período de reflexión".
Así, ayer, el G9 se reunió en Santiago y, por otra parte, en Arica lo hizo el Cuech, único organismo que estará presente en el consejo de hoy en la U. de Tarapacá.
En la misiva enviada al vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, para notificar su ausencia, las universidades privadas tradicionales acusaron a sus pares estatales de haber realizado "acciones que tienden a favorecer a unas instituciones por sobre otras, forzando un trato desigual de parte del Estado hacia los planteles del G9".
Sin embargo, el Cuech descartó cualquier deslealtad. Desde Arica, Ennio Vivaldi, rector de la U. de Chile y presidente de las estatales, descartó cualquier responsabilidad en el quiebre: "Nosotros no generamos la situación y no hemos dado razones para esto".
Sus palabras no fueron bien recibidas por sus pares del G9 y, con ello, volvió a escalar la división: "Me parece que los hechos que hemos descrito en las cartas son indesmentibles. Son situaciones concretas que tienen que ver con actitudes y expresiones con rectores de las universidades estatales y, en particular, con el rector Vivaldi", apuntó Elórtegui.
"Pienso que el rector Vivaldi es uno de los principales responsables de esta crisis, con su actitud poco amistosa que ha tenido hacia las instituciones no estatales del G9, desconociendo una práctica y un camino conjunto en el Cruch por más de 60 años", agregó el presidente del G9.
En paralelo a esto, el rector Vivaldi recibía con sorpresa estas declaraciones. Sin embargo, a nombre del Cuech respondió el rector Juan Manuel Zolezzi, quien señaló, respecto a la supuesta falta a los acuerdos tomados que "sería conveniente que el rector Elórtegui dijera cuáles son los comprimos que se han faltado. Si se trata del Aporte Fiscal Indirecto, la presidencia inmediatamente después de que se tomó el acuerdo, envió una carta al Mineduc", dijo.
Si bien en un principio el G9 había propuesto destrabar la situación mediante reuniones bilaterales, ahora se apuntó al rector Aldo Valle como interlocutor, marcando aún más distancia con Vivaldi. "Creemos que el rector Aldo Valle, y varios otros rectores de universidades estatales, pueden ser personas muy sensatas para retomar este contacto", señaló el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez.
Precisamente él, horas antes de las declaraciones del G9, reconocía que el Cruch está viviendo "un momento crítico".
"El acercamiento pasa por establecer en las políticas públicas con claridad que esas universidades (del G9) no tienen por qué sentirse amenazadas ni en riesgo. Mi opinión es que nadie puede estar pensando que esas universidades llegan a experimentar un detrimento", agregó Valle.
El conflicto
Los roces más recientes entre el G9 y el Cuech datan de octubre, cuando el primer grupo mencionado no adscribió a un documento del Cruch que presentaba sus peticiones para la reforma. La molestia del G9 se acrecentó tras la discusión del Presupuesto 2017: en una carta enviada en diciembre al consejo señalaron que el Cuech no habría cumplido un trato que tenía por objetivo lograr una redistribución justa del Aporte Fiscal Indirecto (AFI). Cabe destacar que el AFI fue eliminado y se reasignaron sus fondos a las universidades estatales y a las regionales, con lo que la UC quedó sin esos dineros. Esto último, además, llevó a que el rector de dicho plantel, Ignacio Sánchez, anunciara una demanda civil contra el Estado.
Respecto de esta situación, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, se refirió ayer a la situación del Cruch. "Por alguna razón las universidades tradicionales siempre se han organizado de esa manera y ha existido el G9, el Cuech e incluso las regionales, cada una con su propia directiva. Y eso es porque hay intereses distintos. En esta oportunidad, frente a la Ley de Presupuesto, se han agudizado algunas miradas diferentes entre estos sectores", aseguró Delpiano, quien agregó que "no sería la primera vez que una institución tiene conflicto o situaciones de no comprensión internamente. Espero que se resuelva porque, sin duda, los cambios a ley de educación superior entran bastante más apoyados si cuentan con el acuerdo de todo el Cruch, pero nadie está obligado a lo imposible".