La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) declaró hoy "inhabitable" una aldea indígena ubicada en el departamento de Quetzaltenango, en el oeste de Guatemala, por los daños provocados en sus inmuebles por el terremoto que azotó el pasado miércoles este país.
El representante de la Conred en Quetzaltenango, Gustavo Lan, dijo a los periodistas que los geólogos de esa institución determinaron que la aldea Las Lomas, del municipio de San Martín Sacatepéquez, de ese departamento, "es territorio inhabitable".
Según Lan, ninguna de las 89 viviendas de esa aldea puede ser utilizada por sus moradores, debido a que todas las estructuras sufrieron graves daños y porque el terreno también presenta grietas de "amplias dimensiones".
Las 89 familias que habitaban esa aldea, precisó Lan, han sido trasladadas hacia albergues seguros habilitados por las autoridades de Protección Civil, mientras se determina el futuro de las mismas.
Rigobaldo Gómez, presidente del Consejo de Desarrollo de la aldea, dijo a los periodistas que junto a las familias afectadas discutirán sobre las condiciones del traslado, debido a que además de sus residencias en la zona devastada también tenían sus plantaciones agrícolas, principal fuente de subsistencia de los habitantes.
La mayoría de los cerca de 1.000 habitantes de la aldea La Loma son indígenas de la etnia Mam, y San Martín Sacatepéquez, al que pertenecen, es uno de los 125 municipios más pobres de Guatemala, en donde el 52 % de sus 14 millones de habitantes vive en esas condiciones.
El terremoto de magnitud 7,2 que el pasado miércoles sacudió Guatemala, y que dejó un saldo de 44 fallecidos, afectó principalmente las zonas del oeste y noroeste del país.
Según las autoridades, la municipalidad de San Martín Sacatepéquez buscará un terreno de su propiedad que cuenta con las medidas de seguridad básicas para reubicar esta aldea y sus habitantes.
El presidente Otto Pérez Molina, quien esta martes visitó de nuevo las zonas afectadas por el sismo para coordinar los trabajos de reconstrucción, dijo que el Gobierno asumirá los costos de fabricación de las viviendas que fueron destrozadas por el terremoto.
Precisó que el Ministerio de Comunicaciones y el Fondo Nacional para la Paz otorgarán los materiales necesarios para la construcción de nuevas viviendas, y que las familias afectadas deberán colaborar con la mano de obra.
El mandatario dijo que según las estimaciones de los técnicos, el proceso de reconstrucción de las viviendas destruidas podría demorarse unos tres meses.
El terremoto del pasado miércoles dejó 20.362 damnificados, 1,29 millones de afectados, 9.414 casas dañadas y 18.755 evacuados, 7.218 de los cuales están en albergues temporales.
Las autoridades aún no han cuantificado los daños provocados por el sismo, pero según estimaciones extraoficiales las mismas pueden superar los 30 millones de dólares.
El Gobierno decretó un "estado de calamidad" en ocho de los 22 departamentos del país, los más afectados, para facilitar el envío de ayuda a las zonas damnificadas y agilizar el proceso de reconstrucción.