A través de cuatro procedimientos realizados en el contexto de la protección fronteriza que ejecuta el Servicio Nacional de Aduanas, en las últimas 24 horas se lograron decomisar 90 tarros que en su interior contenían cocaína líquida.
Estos recipientes encontrados en el paso fronterizo Chacalluta, supuestamente correspondían a leche condensada, sin embargo al ser revisados con mayor detención, los fiscalizadores encontraron claros indicios que habían sido intervenidos uno a uno para poder inyectarle la droga.
Los primeros tres casos se registraron de manera prácticamente paralela la noche de este jueves, cuando los aduaneros interceptaron, primero, a una joven peruana que traía entre sus pertenencias 18 tarros. A los minutos se detectó a una segunda pasajera que ocultaba 24 unidades y luego a un tercer pasajero con otros 24 tarros.
Además, durante la madrugada un funcionario de Aduanas halló una bolsa matutera abandonada en una de las pistas de revisión del complejo fronterizo Chacalluta, por lo que inmediatamente se revisó su contenido encontrando en su interior otros 24 tarros de las mismas características a las detectadas horas antes.
En cada uno de los casos se tomó una muestra de los tarros y su contenido para aplicar los narcotest respectivos, dando positivo para cocaína en todos ellos.
El director regional de la Aduana de Arica, Hugo Yávar, destacó "la alta experiencia demostrada una vez más por los fiscalizadores de Aduanas, que son capaces de detectar los más mínimos detalles para inferir que se está en presencia de ilícitos, impidiendo además que este tipo de drogas tan dañinas ingresen al país".