La Policía Militar de Sao Paulo decomisó hoy un cargamento de 200 toneladas de madera procedente de la Amazonía brasileña que había sido cortada de forma ilegal, informó la institución.
Tras la operación se multó con 225.700 reales (unos 117.000 dólares) a los camioneros que transportaban la madera y a las empresas responsables.
El operativo policial contó con la participación de 143 agentes, que vigilaron entre ayer y hoy las carreteras de la región rural del estado, en las rutas que conectan la selva amazónica con la mayor ciudad de Brasil.
Los policías compararon la madera transportada en los camiones con el Documento de Origen Florestal (DOF), una licencia obligatoria para el control del transporte de productos forestales, que detalla la especie, el origen de los árboles y el permiso de tala.
NUEVA TECNOLOGIA
Para cerciorarse de que la madera declarada coincide con el cargamento, los agentes analizaron muestras de la madera con un microscopio, según explicó el capitán Marcelo Robis, responsable de la operación, en declaraciones a la oficial Agencia Brasil.
"El microscopio tira una fotografía y la enviamos por correo electrónico al departamento técnico, que la compara (con la muestra de madera original) y emite un dictamen en aproximadamente treinta minutos", explicó el capitán.
Gracias a esta tecnología se descubrió a un camión que transportaba cuatro tipos de madera diferente y solo había declarado dos en el DOF.
Cerca del 70 por ciento de la madera extraída de la Amazonía brasileña acaba en las industrias del estado de Sao Paulo y, de esa cifra, cerca de un 30 por ciento corresponde a árboles cortados sin permiso, según estudios que maneja la policía.
Entre los tipos de madera confiscada se encuentran especies protegidas y amenazadas de extinción como la cuaruba o cedro arana, el angelim, el cumbarú y la grapia o yvyra pere.
Estos tipos de árboles exóticos de maderas nobles son muy demandados por la industria maderera, a pesar de la prohibición de cortarlos.