Las autoridades colombianas decomisaron en la ciudad de Neiva, 300 kilogramos de explosivos que iban a ser utilizados para un frustrado ataque contra el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y para sabotear las elecciones legislativas del próximo domingo.
El comandante de la policía del departamento del Huila, coronel Flavio Mesa, aseguró hoy que la información la corroboró uno de los cuatro presuntos guerrilleros que fueron capturados por el hecho.
Según el oficial, la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) había planeado el ataque contra Uribe el fin de semana pasado, cuando el gobernante realizó uno de sus tradicionales consejos comunales de gobierno.
"La intención inicial era haber hecho un gran estruendo o un gran daño en la visita del Presidente, cosa que se aplazó por diferentes situaciones de orden logístico de ellos, pero ordenaron que de aquí en adelante tenían que hacer sonar la ciudad de manera estruendosa antes de las elecciones", declaró Mesa.
Los explosivos fueron hallados en un subterráneo de una casa del popular barrio José Eustaquio Rivera, en Neiva.
Paralelo a este hecho, el ejército colombiano reportó el decomiso de 61 barras de explosivos y un cilindro de gas de 20 libras en un escondite hallado en una zona rural del municipio de Chiquinquirá, en el departamento de Boyacá (centro).
Además del decomiso de los explosivos, las autoridades reportaron la desactivación de dos automóviles bomba de las Farc en el municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
El ejército aseguró que uno de los vehículos cargados con explosivos tenía matrícula venezolana.
Ante las amenazas de ataques en las elecciones, el director de la Policía, general Óscar Naranjo, anunció que se redoblaron los esquemas de seguridad de los candidatos a las elecciones parlamentarias de este domingo en ocho zonas de alto riesgo.
Para las elecciones legislativas de este domingo, en las que serán elegidos 102 senadores, 166 representantes de la Cámara y cinco miembros del Parlamento Andino, más de 237 mil integrantes de la Fuerza Pública y 5 mil vigilantes y guardias privados garantizarán la seguridad de la jornada.