Las autoridades ecuatorianas declararon este  sábado alerta naranja (previa a la roja, de máxima peligrosidad) ante la  reactivación del proceso eruptivo del volcán Tungurahua (centro andino), que  derivó en la evacuación de cientos pobladores de aldeas aledañas.

La alerta naranja fue decretada para las "zonas consideradas de alto riesgo" en las provincias de Tungurahua y Chimborazo, al sur de Quito, que  están dentro del área de influencia del macizo, informó la Secretaría Nacional  de Gestión de Riesgos (SNGR, Defensa Civil) en un comunicado.

El Tungurahua, de 5.029 metros de altura, se mantiene en erupción desde  1999 y presentó su mayor actividad en 2006, cuando dejó seis muertos en un  poblado de Chimborazo que fue arrasado por la lava.

Además de la alerta naranja, que reemplazó a la amarilla que estaba vigente  desde noviembre pasado, las autoridades dispusieron que los denominados Comités  de Operaciones de Emergencia se mantengan atentos para "acciones inmediatas que  se requieran para proteger a la ciudadanía".

Los Servicios Integrados de Seguridad ECU-911 reportaron a través de sus  cuentas en Twitter que por seguridad fueron evacuadas "todas las personas" de  los sectores de Chacauco y Bilbao, y que la Policía colaboraba en el traslado  de habitantes de otros caseríos.

El organismo añadió que la actividad del volcán Tungurahua era "alta"  durante la noche del sábado y que se reportaba la caída de gran cantidad de  ceniza en localidades como Cotaló. Incluso el tráfico de vehículos desde Ambato  (capital de Tungurahua) hacia Baños, al pie del macizo y que conecta la sierra  andina con la Amazonia, fue interrumpido.

En 1999, unos 18.000 habitantes de Baños fueron evacuados al entrar en  erupción el Tungurahua. La gente pudo regresar en el año 2000 a esa población,  que recibe un millón de turistas al año, según autoridades locales.

En julio de 2013 también fue activada la alerta naranja por el proceso  eruptivo del volcán.

El Instituto Geofísico advirtió en un comunicado que se han dado  "erupciones acompañadas de flujos piroclásticos (material incandescente) que  han descendido súbitamente hasta las partes bajas del volcán", cortando la vía  que conecta Baños con Penipe. También se registraron explosiones que generaron  columnas de ceniza de hasta ocho kilómetros de altura sobre la cumbre.