Diversas reacciones provocó el testimonio del ciclista Wolfgang Burmann, quien fue sancionado por la UCI por consumo de anfetamina, efedrina y modafinil, razón por la cual recibió dos años de castigo, por lo que no podrá competir hasta el 18 de septiembre del próximo año.

En sus dichos a La Tercera, Lobito también criticó al Comité Olímpico, a quienes acusó de no brindarle ayuda. "Ahora me entero de que tenían esperanzas olímpicas en mí. Todo lo que hice fue gracias a mí y a mi familia. Nunca me apoyaron y apoyaron en nada", expresó.

Estos dichos encontraron respuesta inmediata en Luis Alberto Santa Cruz, director del COCh y representante de la entidad en la Comisión Nacional de Dopaje (CNCD), quien afirma: "Me parece bien que reconozca la situación. Y efectivamente él no estaba en el Plan Olímpico, por lo que no recibía recursos nuestros. Sin embargo, es indudable que nosotros le estábamos haciendo un seguimiento, que no necesariamente se tiene que informar, porque la idea es no generar expectativas en los deportistas".

En ese contexto, Santa Cruz afirma que "es lamentable su situación, porque está afectando su carrera profesional y económica y eso da pena".

El presidente de la CNCD, Iván Herrera, rescata la forma en que Burmann enfrentó su condena. "Creo que estuvo muy bien su forma de hacer las cosas. Lo hizo de forma seria, siguiendo el conducto regular y sin hablar hasta que todo se solucionara. Eso me parece bien", destaca.

Bajo esa óptica, el timonel de la comisión añade: "Me parece bien su actitud. Me encanta que pueda seguir practicando deporte, pese a el error que pudo cometer. Si se contaminó con medicamentos, y él lo asume, me parece bien que lo reconozca. Creo que tiene que seguir", dice.

Asimismo, Herrera critica al sistema en que están inmersos los deportistas en Chile: "Creo que el problema que tiene el ciclismo, en particular, es que los deportistas están obligados a obtener récords y medallas para poder vivir de eso, porque la beca Proddar los obliga. Entonces, ahí es donde los chicos se confunden".

En tanto, Pablo Squella, ministro del Deporte y ex presidente de la CNCD, también valora la actitud de Burmann. "Es positivo que cuando alguien comete un error asuma su responsabilidad. Lo insto a cumplir la sanción y a prepararse luego de terminada... Es un gran deportista con grandes condiciones, que Chile necesita. Tiene toda una vida deportiva por delante", afirma, junto con agregar que "es posible conseguir medallas sin recurrir a sustancias prohibidas".

Para el ex atleta, "lo peor del dopaje es que los deportistas dejan de confiar en ellos mismos y en sus capacidades".

Por otra parte, en un hecho que ya es una costumbre en este tipo de episodios, la Federación Ciclista de Chile se excusó de hablar. El técnico de la selección chilena de ciclismo de ruta, Miguel Droguett, argumentó que estaba preocupado de solucionar un problema de salud, mientras que el presidente de la entidad, Richard Gwynne, responde escuetamente: "No leí la entrevista, pero lamento mucho lo que le está sucediendo al deportista".

"Nosotros estamos luchando mano a mano con la Comisión de Dopaje, para evitar este tipo de flagelos", añade. No obstante, el trabajo todavía no rinde los frutos esperados, ya que en el último año se han detectado nueve positivos.