El abogado Marcos Schmidt, defensa de Juan Saavedra, autor confeso del asesinato de la pequeña Francisca Silva, de 5 años, pedirá el traslado del taxista a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Esto, porque el imputado teme por su seguridad, pese a que se encuentra en un módulo aislado en el Complejo Penitenciario de Valparaíso.

"Voy a pedir el traslado. Eso depende de Gendarmería, pero yo creo que debería ser la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago", dijo el legista en entrevista con ADN Radio.

Schmidt explicó que "aunque uno esté solo en un módulo, en algún momento tiene que salir al patio a tomar luz y a caminar un poco y entiendo que en la misma cárcel en Valparaíso hay también familiares de la menor, por eso que él teme por su vida, aunque esté aislado y custodiado, razón por la cual vamos a pedir ese traslado".

Schmidt -quien se entrevistó ayer por primera vez con Saavedra- sostuvo que su defendido "manifestó estar arrepentido de lo que había hecho y según él, sus palabras, me parece que los hechos lo superaron". Sin embargo, el abogado pedirá peritajes siquiátricos.

"Sin ser experto, lo ví, conversé con él, lo noté una persona normal, pero obviamente voy a pedir un peritaje psiquiátrico -que él ya accedió a hacérselo-, porque obviamente me parece raro que una persona, que al parecer está normal, cometa un hecho de esta naturaleza".

EL CASO QUE ESTREMECIO AL PAIS

Juan Saavedra, taxista y padre de dos hijas. Consumía distintas drogas y era visto con desconfianza por sus vecinos y más cercanos en Valparaíso. Y claro, resultó ser el responsable de la muerte de la pequeña Francisca Silva, de tan sólo cinco años.

El sábado 1 de agosto comenzó la frenética búsqueda de la pequeña. La familia dio aviso a la policía sobre la desaparición de la casa de su abuela materna- quien la estaba cuidando por ese momento- en el cerro Los Placeres de la ciudad puerto.

Saavedra se llevó a la pequeña a su departamento, donde la violó y golpeó violentamente. Cuando Francisca quedó inconciente producto de un golpe en la mandíbula, el individuo decidió transportarla en un bolso y en micro, durante 14 kilómetros, hacia el balneario Las Torpederas, donde la arrojó al mar.

La policía, la familia e incluso hasta el mismo Saavedra, que ya contaba con la sospecha de los padres de la niña, ayudaron en la búsqueda, hasta que el día lunes 3 de agosto el sujeto confesó el delito, aunque negó en todo momento en que haya abusado de la pequeña.

El jueves 6, Saavedra fue formalizado y se hicieron públicos los detalles del fallecimiento de la menor. Francisca aún estaba con vida cuando fue lanzada al mar, de acuerdo a los antecedentes entregados por las pericias realizadas por el Servicio Médico Legal.