Por considerar que no existió una cadena de custodia que garantice la validez de la prueba, el abogado defensor de Enrique Orellana, Francisco Cox, cuestionó la veracidad de un set de siete fotografías tomadas por el Sevicio Médico Legal, donde se muestran las presuntas lesiones de las tres hijas del imputado, provocadas supuestamente por violación.

Durante este tercer juicio oral en contra del suspendido gerente del Banco Central, Cox pidió que la prueba presentada por el Ministerio Público sea desechada "por falta de fidelidad", ya que según explicó, "no hay registro de quién ha tenido acceso a ellas, ni quién y cuando las tomó", además dijo el defensor, el informe de lesiones del SML llegó primero "y varios meses después" se tuvo acceso a las fotografías.

Pero el abogado querellante, Fernando Monsalve, refutó el argumento de Cox, ya que según manifestó, la instancia para eliminar pruebas es la audiencia de preparación de juicio oral "si es que consideraba que se vulneraban garantías".

El Tribunal decidió mantener las imágenes como prueba en el juicio.

El perito que captó las fotos en el SML, Enrique Roncone, explicó en el estrado que las imágenes tomadas a las tres menores dan cuenta de "múltiples desgarros" que se podrían atribuir a un ataque sexual.

El suspendido gerente del Banco Central, enfrenta por tercera vez el juicio oral por los delitos de violación y abuso sexual en contra de sus tres hijas de 3, 4 y 9 años, luego de ser absuelto en primera instancia y luego condenado a 60 años de cárcel.

Tras ser anulados los dos juicios anteriores, el tercero será el definitivo cuyo veredicto es inapelable.