Luego que el saliente Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, negara el pedido de extradición a Italia del activista Cesare Battisti, la defensa del prófugo pidió a la Corte Suprema brasileña (Supremo Tribunal Federal, STF) su inmediata liberación.
La abogada Renata Alves Peixoto, del equipo de defensores de Battisti, envió al Corte dicha solicitud para que emita la orden de liberación "lo antes posible".
El presidente del tribunal, Cezar Peluso, dijo que el STF debe pronunciarse sobre la determinación del ex Presidente Lula, pero los defensores de Battisti negaron la versión.
"Nosotros entendemos que él (Battisti) puede ser liberado con base en la decisión del ex¨Presidente Lula, eso fue lo que solicitamos al STF", explicó Alves Peixoto.
Battisti, de 56 años, fue sentenciado en ausencia en Italia por cuatro asesinatos cometidos en la década de 1970 cuando militaba en la guerrilla Proletarios Armados por el Comunismo.
El italiano escapó de una cárcel de su país en 1981 mientras esperaba ser enjuiciado por su militancia guerrillera. Vivió en México antes de mudarse a Francia en 1990, cuando fue condenado a cadena perpetua en Italia.
Llegó a Brasil en 2004 donde, tres años después, fue detenido bajo una orden de Interpol. El ex ministro de Justicia Tarso Genro le otorgó el año pasado la condición de refugiado temporal, ya que dijo que existía el temor de que fuese perseguido si era extraditado a Italia.
El STF revirtió su decisión en noviembre de 2009 al aprobar el pedido italiano de extradición, pero el fallo del Máximo Tribunal de Justicia dejó en manos del Presidente la última palabra sobre su envío a Italia.
La decisión de Lula de negar la extradición provocó irritación entre las autoridades italianas, que la calificaron como "inaceptable".