Estados Unidos no tiene pruebas de que el jefe del grupo Estado Islámico (EI) Abu Bakr al-Baghdadi haya muerto, como lo había anunciado una ONG siria, dijo este viernes el secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis.
"Si lo supiéramos, se lo diríamos. En este momento no puedo confirmar ni desmentir" la muerte de al-Baghdadi, señaló el jefe del Pentágono. "Consideramos que él aún está vivo y por ahora no puedo probar lo contrario", añadió.
Las fuerzas armadas de Rusia anunciaron en junio que estaban buscando verificar informaciones que indicaban la muerte del líder del EI luego de un bombardeo ruso realizado a fines de mayo en territorio sirio.
Le organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos, basada en el Reino Unido, había admitido esta semana que detectó comentarios de líderes del EI en la provincia siria de Deir Ezzor que al-Baghdadi había muerto.
En los últimos meses se tornaron persistentes los rumores sobre la muerte del dirigente radical. Por el momento, los canales conocidos con los que el EI formula anuncios no han mencionado la muerte del líder.
"Vamos a seguir buscándolo", dijo Mattis este viernes.
Estados Unidos había puesto una recompensa de 25 millones de dólares a quien ofrezca datos verificables sobre el paradero de al-Baghdadi, y desde entonces el dirigente pasó a moverse constantemente por territorios en Sira e Irak.
La última aparición pública de este iraquí de 46 años ocurrió en 2014, cuando se presentó como "califa" en la Gran Mezquita de Al Nuri, en Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak.