"Nos falta analizar nuevamente el cuerpo de Lissette, a través de las peticiones que se puedan hacer. Es una vulneración supergrave respecto a un niño, pero no descarto pedir la exhumación de su cuerpo".
Así la abogada Jacqueline Stubing, defensora de T.O., una de las dos presuntas responsables directas en la muerte de Lissette Villa (11), en el Cread Galvarino del Servicio Nacional de Menores (Sename), señaló el horizonte de su estrategia, tras finalizar la tercera jornada de formalización de los ocho imputados por "apremios ilegítimos" al interior de aquel centro.
A su juicio, no estaría clara la causa de muerte de la menor que falleció el 11 de abril de 2016. "Hay informes que son contradictorios. No puede haber en una misma carpeta investigativa un informe inicial que diga arritmia por fármacos, y un segundo, que viene a complementar o desmentir el primero, que asegure que se trata de asfixia por sofocación y compresión mecánica", agregó Stubing.
Opinión similar tiene Pablo Sanzana, abogado defensor de C.F., la otra presunta responsable del fallecimiento de Lissette, quien sostiene que "la causa de muerte puede estar determinada por abuso de medicamentos o incluso una concatenación de hechos, donde mi representada no tenía cómo saber los factores de riesgo que tenía esta menor".
Esta idea fue refutada por Sebastián Lafaurie, abogado de la madre de Lissette, quien recalcó que esta acción le parece "muy mal. ¿Después de muerta la seguirán flagelando? La causa de muerte está clara. (...) Decir lo contrario es querer ocultar un crimen macabro. No lo permitiremos".
Sin preparación
Ambos defensores aseguraron que sus representadas utilizaron las contenciones físicas para "evitar daños propios como a terceros", y no para "castigar", como señaló el jueves la fiscal Erika Vargas.
También recalcaron que parte de los testimonios de menores residentes del Cread Galvarino, que recopiló la fiscalía como antecedentes de investigación, carecen de coherencia entre ellos. "Los niños son sugestionables y se empapan de vivencias ajenas como propias", dijo Stubing. "Existen relatos bastante fantasiosos de cómo ocurrieron los hechos, según las declaraciones que leí en la audiencia", agregó Sanzana.
Otro punto de los argumentos de la defensa fue la supuesta falta de capacitación y preparación de los funcionarios ante situaciones de crisis en los menores. Ante esto, Raúl Jeria, dirigente de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sename (Antrase), acusó que "el servicio es deficiente, tanto en la inducción como en la forma en que el trabajador se inserta en el sistema". Además agregó que "el caso de Lissette se puede repetir en otros centros que dependen del Sename".
La audiencia se reanudará el lunes con la defensa de una de las imputadas. Luego se daran 10 minutos para réplicas.