Defensa sin defensas

La nómina definitiva de Jorge Sampaoli dejó muchos temas de discusión. Pero curiosamente la gran mayoría de los cuestionamientos e interrogantes se alojan en la zona defensiva, donde el técnico decidió prescindir de los servicios de Marcos González, argumentando su inactividad los últimos seis meses.

La salida del ahora defensor de Unión Española no sólo deja a la selección chilena sin su hombre más espigado en el fondo. De hecho, le saca diez centímetros de ventaja a Miiko Albornoz, el que lo seguía en el escalafón de altura. Además, prescinde de un verdadero especialista en el puesto de líbero o primer central, función que ahora Sampaoli le entregó a volantes reconvertidos en zagueros centrales, como Gary Medel y Francisco Silva.

Este último antecedente resulta revelador al revisar la nómina definitiva. De todos los defensores convocados por el seleccionador nacional, sólo José Rojas se desempeñó como zaguero central en su club la última temporada. Gonzalo Jara actuó como volante defensivo en Inglaterra, lo mismo que Medel y Silva. Miiko Albornoz, otro de los reconvertidos por Sampaoli para alinear en la última línea, juega habitualmente como lateral en el fútbol sueco.

Quizás si esto explica en buena medida el desorden que mostró la zaga chilena en el amistoso ante Egipto. La inclusión de Jara como líbero, posición en la que no se desempeña desde hace más de un año, y la ubicación de Albornoz como zaguero izquierdo, no dio seguridad, más allá de los problemas de recuperación que hubo en el medioterreno.

"La línea de tres no funcionó y dio muchas facilidades. Quizás se vería mejor con cuatro hombres en defensa, porque no tiene que darle tanta ventaja al rival", reconoció Nelson Acosta, crítico con el funcionamiento de Chile el pasado viernes.

El ensayo que hizo ante Alemania en marzo, incluyendo una línea de tres con Francisco Silva como líbero, alentó al técnico a seguir ensayando ese módulo en la víspera de la Copa del Mundo. A juicio del técnico, aquel dibujo táctica era el más óptimo para enfrentar a España y Holanda. Sin embargo, todo aquello pudo irse a la basura después de todas las fallas mostradas ante los africanos. Resulta poco probable ver una experimento de ese tipo ante potencias como las europeas.

Habrá que ver ahora el camino que escogerá Sampaoli para reordenar una zona que se vio frágil y que hoy más encima se quedó sin especialistas, a excepción de Rojas. El hecho de recurrir a volantes o laterales para reconvertirlos en zagueros centrales le puede costar muy caro en una exigencia como es el Mundial.