Poco antes de inaugurar la segunda versión de la Feria de Derechos Ciudadanos que el año pasado comenzó a realizar la Defensoría Penal Pública en la Plaza de la Constitución, el Defensor Nacional, Andrés Mahnke, entregó esta mañana su balance de la gestión institucional del año 2016.

En medio de esta cuenta, relevó el valor público del derecho a defensa como sustento de la paz social y se refirió, en particular, al mediático juicio oral contra Mauricio Ortega, único imputado por la horrible agresión que sufrió Nabila Rifo en Coyhaique, región de Aysén, en mayo de 2016.

Mahnke resaltó que "nada justifica que una mujer sea agredida" y que "su vida íntima o la de cualquiera no justifica la más mínima ni la más brutal agresión", pero al mismo tiempo advirtió que, en este caso, "estamos frente a un verdadero juicio público", pues esta es la primera vez en la historia de la reforma procesal en que el interrogatorio de una víctima se transmite casi en cadena nacional por más de tres horas en televisión.

"Se han realizado críticas directas al actuar de los defensores (…) se ha hablado sobre la defensa pública y su rol en el tratamiento de las víctimas en el proceso penal (…) Quiero ser muy claro: nunca un defensor va a tener la intención de menoscabar a una víctima o afectar su integridad".

Según el Defensor Nacional, "farandulizar la justicia es el peor daño que podemos hacerle a Nabila Rifo, porque los juicios no pueden ser resueltos en función de la percepción pública mayoritaria. No hablamos de un reality (…) Si sólo nos quedamos con la investigación y la percepción inicial, no sería necesario realizar un juicio y mucho menos contar con pruebas que demuestren la culpabilidad o inocencia de una persona. Y en un caso tan dramático como éste, la sociedad debe exigir verdad y no ajusticiamiento", aseguró.