"Tenemos una deuda bastante grande. Queda mucho por avanzar". Esa fue una de las reflexiones que hizo ayer el defensor nacional, Andrés Mahnke, durante un seminario realizado para conmemorar los 10 años de la entrada en vigencia de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA), que partió el 8 de junio de 2007.

La actividad se realizó en el Salón de Honor de la Universidad de Chile y contó con la participación de la representante de Unicef-Chile, Hai Kyung Jun, y del vicedecano de la Facultad de Derecho de esa casa de estudios, Claudio Moraga.

"Este seminario reúne la visión del ámbito institucional que ha especializado su participación en el sistema de responsabilidad penal adolescente, como es la Defensoría Penal Pública, la sociedad civil, el mundo académico y a profesores expertos (quienes tienen) una mirada objetiva y crítica que aborda en qué hemos avanzado y qué sigue pendiente", agregó el defensor. En la misma línea, la representante de Unicef en Chile, manifestó que luego de una década de trabajo, la mirada de las autoridades debe estar puesta en la prevención.

"Debe existir un fuerte compromiso de todas las instituciones encargadas de políticas públicas relacionadas con la infancia en la labor de reducir la vulnerabilidad de los niños y sus familias", advirtió Hai Kyung Jun.

Y añadió que hay varios desafíos importantes, como contar con una oferta pertinente a la realidad social y territorial de cada joven, consagrar un sistema de justicia especializado orgánica y funcionalmente, además de usar la privación de libertad como medida de último recurso.

Unicef destacó, además, la importancia de construir centros de alto estándar, consolidar una oferta enfocada en una efectiva reinserción social y establecer modelos de justicia restaurativa.