Fue un año excepcionalmente seco en gran parte de Chile, desde Santiago al sur, señala la Declaración Anual Sobre el Estado del Clima Mundial 2016, informe que la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la ONU, publicó ayer. El reporte confirmó que 2016 marcó un nuevo récord de temperatura en el planeta, que estuvo 1,1 °C sobre los niveles preindustriales y 0,06 °C encima del récord anterior de 2015.
Las precipitaciones fueron, en general, entre 30% y 60% bajo el promedio en la zona centro y sur, pero además fue el año más seco para Coyhaique y Balmaceda (56,2% y 54,8%, de déficit, respectivamente, de acuerdo a los datos de la Dirección Meteorológica de Chile) y el segundo más seco en Puerto Montt, Osorno y Punta Arenas. "Esto continúa un prolongado periodo de lluvia bajo el promedio en Chile central, con medias en Santiago por seis años 2011-2016 bajo el 40% del promedio a largo plazo", señala el reporte.
Las condiciones secas contribuyeron a los mayores incendios que estallaron a fin de año para empeorar en enero de 2017. Hubo también calor extremo a fines de año, con un nuevo récord de 37,3 °C en Santiago, el 14 de diciembre. "Desde 2010, toda la zona centro-sur ha estado bajo lo que se ha denominado una megasequía, pero lo que no alcanza a estar en el informe, es que el verano del 2016-2017 ha sido extremadamente cálido en la zona central. Ha roto todos los récords", sostiene Maisa Rojas, climatóloga de la U. de Chile y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2).
Si bien existe un estudio de atribución de la baja de precipitación al cambio climático (contribuye al 25% de la actual megasequía), aún no existe uno que demuestre que lo que está ocurriendo con la temperatura es debido al fenómeno.
En 2016, el promedio de las temperaturas medias en todo el país fue 13,8 °C , casi un grado más que en 2015, que ya había sido un año récord y, según la DMC, la tendencia es al aumento de 1,2°C cada 100 años.
Mundo
Que 2016 marcó un nuevo récord como el año más cálido de la historia era un dato que se sabía, pero, el reporte de la OMM trae nuevos datos que complementan el diagnóstico para el planeta.
"Lo interesante es que es un reporte un poco más completo, porque habiendo pasado dos meses y medio, llegan los sets de datos y hay más de una variable; además de la temperatura, cómo hace subido el nivel del mar, el contenido del calor en el océano. Cuando miras más de una variable tienes una visión más completa y armas una película que es más coherente, y todas estas otras variables son coherentes con un planeta que se está calentando", señala Rojas.
El Niño de 2015/2016 contribuyó al calentamiento, además del cambio climático a largo plazo provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero, señaló la OMM. Y 2017 sigue la misma tendencia. Durante el invierno boreal, en el Ártico, se han registrado al menos tres veces, el equivalente polar de una ola de calor, y las intensas tormentas del Atlántico han impulsado la entrada de aire cálido y húmedo, lo que provocó que en pleno invierno, periodo en que se produce el recongelamiento de hielos marinos, hubo días en los que se estuvo cerca del punto de fusión.
El nivel del mar a escala global ha aumentado 20 cm desde e inicio del siglo XX, principalmente por la expansión térmica de los océanos y el derretimiento de glaciares y los casquetes de hielo, subiendo alrededor de 15 mm en el episodio de El Niño de 2015/2016, muy por encima de la tendencia de 3 a 3,5 mm por año observado después de 1993.