Definitivamente, los clubes mexicanos no disputarán la próxima versión de la Copa Libertadores. Los equipos aztecas intentaban llegar a un entendimiento con la Conmebol, debido a que el nuevo formato del torneo, que se jugará durante todo el año, les generaba conflictos con la Concachampions, el torneo que entrega el cupo para el Mundial de Clubes en Norteamérica y Centroamérica.
En las últimas semanas, según había confirmado a La Tercera Enrique Bonilla, presidente de la Liga Mexicana de Fútbol, se había intentado alcanzar un entendimiento con la Conmebol. En las negociaciones participó directamente el timonel del fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez. La idea era compatibilizar ambos calendarios. Sin embargo, no hubo opción que la Confederación Sudamericana modificara su plan original.
La determinación será oficializada, a través de los canales formales, en el transcurso de esta semana. De hecho, los clubes deben ser notificados. Ahora, la Conmebol deberá determinar cómo repartirá los cupos que dejan los aztecas. Las diferentes federaciones entrarán en pugna por esos lugares.