En prisión preventiva quedó el médico cubano identificado como Ismael Miranda, quien junto a su asistente Hugo Briceño entregó numerosas licencias falsas, tanto a pacientes de Fonasa como de isapre, en las ciudades de Santiago y Puerto Montt.
Según el abogado querellante, Rodrigo Varela, el médico cobraba $10 mil por cada licencia, lo que habría afectado al sector privado por una suma cercana a los $200 millones y por el doble al sector público.
"Cobraba $10 mil por cada licencia médica que entregaba a los pacientes, muchos de ellos y por las declaraciones que tenemos en la carpeta investigativa, no merecían tener licencia médica. Hasta el momento el sector privado se ve afectado en un monto superior a los $200 millones y en el sector público que siempre es mayor, yo diría que se duplica y estaríamos cerca de los $400 millones", dijo el abogado.
Varela además agregó que tras ser descubierto, el médico se trasladó a Puerto Montt, por lo que la cifra de falsos documentos podría aumentar. En tanto, la fiscalía Centro Norte continuará con las diligencias.