Desde la eliminación en la primera fase de Brasil 2014 que la selección española no logra un momento de tranquilidad. Y a las dudas deportivas ahora se sumó una polémica interna y por los medios, con protagonistas como Sergio Ramos, Cesc Fabregas, Vicente del Bosque y el "invitado especial" José Mourinho.

El conflicto comenzó cuando Cesc y Diego Costa, del Chelsea de "Mou", no fueron a una convocatoria por lesión. Después Ramos, puso en duda el compromiso de ambos jugadores, lo que recibió la respuesta del técnico portugués, declarando que el defensa no era médico.

Ahora fue el turno para Del Bosque y Fabregas. El entrenador de España apuntó a Mourinho y dijo, según destacan medios hispanos, que "no tengo nada que decir. Mourinho valoramos enormemente el gran entrenador que es, pero creo que cada uno debe opinar de su casa... Cada uno debe dedicarse a lo suyo, a su trabajo, a su tarea y nada más".

Y Cesc se refirió a su compañero en la selección. "Sí me sentí aludido, ya le dije a Sergio lo que pensaba. Ya hablamos por teléfono y todo está bien. Le dije que jugamos juntos desde la sub 21 y no hace falta que mande mensajes a la prensa... Le dije que me puede llamar por teléfono y decírmelo a la cara. No pasa nada, todo está aclarado y es lo que teníamos que hacer. Hablar. Me jode que duden de mi compromiso. Llevo muchos partidos y muchas convocatorias viniendo sin jugar".