Durante el invierno, el clima y las condiciones del tiempo permiten que sólo deportistas y personas preparadas puedan acampar en la cordillera de los Andes. Pero en verano, cuando la temperatura sube y la nieve desaparece, cualquiera puede subir a dormir en una carpa a casi tres mil metros de altura.
Ese panorama diferente está disponible en el centro de esquí La Parva desde diciembre y durante todo el verano. En la base del andarivel Las Aguilas se habilitaron sitios para acampar. En el lugar tienen disponible todo lo necesario para pasar la noche: carpas, parrillas, mesas, electricidad, una cafetería, estacionamientos, e incluso Wi-Fi. Desde ahí, los visitantes pueden iniciar excursiones a la laguna Piuquenes.
Esa es sólo una de las actividades que los santiaguinos y turistas pueden realizar en la montaña durante la temporada estival. Desde hace cinco años que los centros de esquí de la Región Metropolitana comenzaron a ofrecer panoramas novedosos que no están relacionados con la nieve, y que se desarrollan entre fines de diciembre y marzo.
"Antes cerrábamos durante el verano, pero se decidió crear nuevos servicios en esta época del año para romper la estacionalidad. A la gente le ha gustado esa oferta y esta temporada esperamos que suban más de 10 mil personas", explica Peter Leatherbee, presidente de la Asociación de Centros de Esquí.
La mayoría de las actividades están orientadas a las familias, sobre todo a los niños. En La Parva se puede apreciar la montaña desde las telesillas, las que son gratuitas de subida y regreso para los menores de seis años.
Puentes tibetanos
En Valle Nevado, centro ubicado a una hora de Santiago, además de pasear en los andariveles, se pueden realizar cabalgatas hasta los pies del cerro El Plomo, caminatas o también almorzar en la terraza del Bar Lounge, con la cordillera como telón de fondo.
"En estas primeras semanas hemos visto que la afluencia de gente es mayor que la del año anterior. Estamos muy contentos con la positiva recepción que hemos tenido entre el público nacional y extranjero", sostiene el gerente general de Valle Nevado, Ricardo Margulis.
A mediados de esta semana, Farellones también presentó su oferta de actividades estivales. Entre sus novedades está el tubing, una entretención que permite deslizarse sobre una cámara por una pista de caucho de 250 metros. A ésta se suman el canopy y juegos en altura, como una tirolesa y siete puentes de cuerdas.
Durante estos meses, en este centro de esquí están funcionando sus dos restaurantes, BBB y El Montañés.
En la cordillera también hay panoramas para los amantes de los deportes. En La Parva existe un bike park, que posee un circuito de 20 kilómetros, donde se pueden practicar técnicas de esta disciplina, como el down hill o descenso montaña abajo.