¿Cuáles son para usted los desafíos que se le vienen a la guerrilla en este proceso?
Creo que el acuerdo de paz tiene grandes retos técnicos. Los mismos retos de cómo ampliar la participación política del país son enormes teniendo en cuenta lo compleja que es la institucionalidad colombiana. Hay dudas frente a qué tan eficiente y efectiva puede ser la implementación de los acuerdos. Nosotros tenemos toda la disposición de cumplir los acuerdos, pero requiramos de una gran participación de la ciudadanía para que el gobierno lo cumpla.
¿Cómo esperan mejorar la percepción de confianza de la ciudadanía hacia ustedes?
Tenemos mucha confianza en el apoyo que hemos tenido durante estos años en el movimiento rural, pero también en nuestra agenda que nos permitirá ser un nuevo partido político y tener muchos efectos. Somos optimistas frente a la agenda que se nos viene encima y sabemos que, por decirlo futbolísticamente, la pelota está en nuestra cancha y tendremos que ser efectivos y jugar en un nuevo escenario, pero tenemos toda la disposición para hacerlo.
¿Qué cree que va a pasar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cree que se abrirá las puertas a una negociación con ellos o pueda suceder lo que muchos temen, que es que se expandan?
Nosotros consideramos al ELN una organización hermana. Estamos dispuestos a hacer todo lo que pertinente para que los compañeros del ELN avancen en ese proceso, y en lo que podamos ayudar estamos dispuestos. Nos parece que el momento es para seguir siendo revolucionarios, pero en un escenario democrático y debemos converger todos los sectores de la izquierda colombiana.
¿Qué cree que pueda pasar con las facciones de la guerrilla que no se van a desmovilizar?
Nosotros en la décima conferencia fuimos bastante claros, la conclusión fue que todos los guerrilleros y guerrilleras de esa fracción tienen las puertas abiertas en las Farc para que se integren y participen en ese proceso de paz.
¿Qué opina frente a los críticos que dicen que los guerrilleros recibirán muchos beneficios económicos por los acuerdos?
Esas críticas no tienen una base real, porque si se compara con otros acuerdos del pasado de reintegración en Colombia, la compensación económica a es muchísimo menor. Nosotros no somos mercenarios ni somos una banda armada a pesar de que así nos tilden en muchos medios de comunicación, sino que somos un colectivo político. Además si se compara el costo de reincorporación económica con los costos reales de la guerra, con lo que puede costar un solo día de conflicto, se puede dar cuenta que es un costo muchísimo menor.
¿Qué opina de las críticas hacia el modelo de justicia transicional que se creará?
La mayor cantidad de casos que investiga la Fiscalía es relacionada con nosotros, así que no estamos hablando un escenario de impunidad, pero sí hay impunidad frente a las responsabilidades estatales. El sistema es asimétrico, por eso mismo la salida jurídica tiene que pasar por la generación de un sistema nuevo.
¿Qué pasaría si gana el "No" en el plebiscito?
Nosotros tenemos una definición frente a la cesación de la rebelión, pero también tenemos una decisión que está atada a un acuerdo final. Creemos aunque estamos completamente seguros que va a haber un apoyo mayoritario a la paz en nuestro país, la viabilidad política del "No" nos parece completamente desechable, no se corresponde con la realidad política concreta.
¿Se podría renegociar un acuerdo?
La pregunta sería ¿cómo se podría renegociar? Es un poco el gran silencio que tiene la campaña del "No". Con qué institucionalidad, cómo, cuándo. Todo el entorno institucional está ligado a ese producto final que es el acuerdo final.