Escalar muros perimetrales, fracturar ventanas o puertas y usar llaves falsas para ingresar a domicilios son los principales métodos utilizados por delincuentes para robar viviendas, según afirma un análisis efectuado por Carabineros.

El estudio consideró 360 asaltos a casas del sector oriente de Santiago -de un universo de 5.608 casos perpetrados en ese sector de la capital-, los que fueron cometidos entre enero de 2012 y abril de 2013. La elaboración del documento se suma a una campaña lanzada ayer por la Prefectura Oriente de Carabineros, para reducir este tipo de delitos.

De acuerdo con el estudio, el 79% de los hogares del sector oriente que fueron víctimas de robos no tenía moradores al momento de perpetrarse el ilícito (ver info- grafía). Entre las vías de acceso que emplearon los desconocidos está el uso de puertas o ventanas de los domicilios (35,4%) y el ingreso por el portón o reja que da a la vía pública (29,7%).

El análisis, además, detectó que el 26,8% de los hogares asaltados tenía contratado el servicio de alarmas, mientras que el 16,2% poseía cámaras de seguridad. Sobre este punto, el documento advirtió que, pese a que los domicilios del sector oriente tienen "las alarmas, ciertamente, no constituyen obstáculo para los infractores, ya que, de todas formas, acceden rompiendo ventanas o puertas de accesos principales".

El prefecto de la zona oriente, coronel Ricardo Yáñez, aseguró que estudios policiales detectaron que "las personas que han sido víctimas de delitos de este tipo (robo a casas), es muy probable que en un período de seis meses puedan ser nuevamente víctimas de delitos de robo".

Añadió que, por esta razón, Carabineros inició una campaña para que policías se "constituyan en todos los domicilios que han sido víctimas de robos. Vamos a partir con 400 domicilios seleccionados y enviar a un equipo que levantará información y detectará las vulneraciones de seguridad en domicilios".

El fiscal regional de la zona oriente, Alberto Ayala, aseguró que "ha habido un incremento de estos robos. Sobre el 70% de las casas están sin moradores, lo que indica que los delincuentes saben que están solas y las están vigilando y marcando".

Según Ayala, para reducir los delitos, "ha faltado una mayor labor de prevención que desincentive la comisión de delitos. Estamos dispuestos a cooperar con Carabineros y la autoridad política para reducir los delitos".

Recalcó que, en el 85% de los robos a casas, no existe un delincuente conocido por las autoridades.

Mientras, Lucía Dammert, experta en seguridad de la U. de Santiago, destacó que hace falta "una mejor y mayor coordinación entre la seguridad privada, servicios municipales y Carabineros".

Añadió que se debe invertir en más tecnología -cámaras, alarmas y otros-, para evitar que se cometan estos delitos.