Otro escándalo con Rihanna. Casi un año después del incidente con su ex novio, el rapero Chris Brown la noche previa a la entrega de los Grammy, la estrella de Umbrella se ha visto involucrada en una nueva polémica.

Esta vez la cantante de Barbados fue acusada por su entrenadora personal, Cindy Percival, por no pagar sus honorarios correspondientes, informa el sitio Contactmmusic.

Según la afectada, la artista se habría negado a cancelar los casi 27 mil dólares en concepto de clases de gimnasia y fitness, acusación que fue estampada en el Tribunal Superior de Los Angeles.

De acuerdo a las declaraciones de Percival, Rihanna pagaba cerca de 1.500 dólares al día por "servicios exclusivos de entrenamiento personal", sin embargo, durante los meses de septiembre y octubre éstos no fueron cancelados. A esto se suma una deuda de casi 3 mil dólares por gastos en concepto de viajes que realizó la entrenadora por la gira europea de la cantante.

Tras la acusación, la intérprete no se ha referido al tema.