Debe ser una de las melodías más reconocibles del mundo. Prácticamente una de las primeras canciones que conocemos desde la infancia, y a diario, millones de personas la entonan en el mundo en todos los idiomas. Se trata del "Cumpleaños Feliz" (Happy Birthday to You en inglés), canción creada en 1912 a partir de "Good Morning to All" (1893) por dos maestras de kinder en EE.UU.

Pero sorpresivamente esta alegre tonada tiene un "dueño", y derechos de autor. En este caso, la discográfica Warner Music y su subsidiaria, Warner/Chappell, quien en 1988 adquirió por 25 millones de dólares la empresa Birchtree Ltd., que contaba entre sus registros legales con la melodía.

¿Y qué ocurriría si queremos indagar en los orígenes de la melodía a través de un documental? Evidentemente tendríamos que pagar por cada vez que se utilice. Nada menos que 1.500 dólares por cada escena, según Warner.

Sin embargo, la cineasta Jennifer Nelson no está de acuerdo. Esto, porque aunque firmó un acuerdo con la compañía, de igual forma presentó una demanda en Nueva York para invalidar el documento suscrito, alegando que los derechos se limitan a la "produccción y distribución de arreglos específicos de piano para el tema publicados formalmente en 1935".

Asimismo, Nelson asegura que al haber sido compuesta en siglo XIX, los registros se remontan a 1893, por lo que los derechos no debiesen extenderse más allá de 1921.

Además, su demanda va más allá y asegura que Warner debe abstenerse de seguir cobrando los derechos de la canción, y que debe devolver los más de dos millones de dólares anuales que recauda por este concepto.

FUENTE: Techdirt, The New York Times