El Borussia Dortmund ganó hoy la Copa de Alemania al imponerse en la final al Eintracht Frankfurt (2-1) con goles de Ousmane Dembelé y de Pierre Emerick Aubameyang, de penal, en un partido que tuvo fases de dominio de los dos equipos.

El Dortmund tuvo claramente el mejor arranque. Ya en los primeros cinco minutos había habido dos llegadas peligrosas de Marco Reus por la izquierda.

El partido se jugaba cerca del área del Eintracht y pronto ese hecho tuvo repercusiones en el marcador con gol de Ousmane Dembelé en el minuto 8.

La jugada se inicio con un cambio de frente de Reus desde la izquierda que encontró en la otra banda a Lucasz Piszczek. Piszczek le metió el balón al área a Dembelé para que este, tras deshacerse con un regate de Jesús Vallejo, marcara con un remate con la pierna izquierda.

Pasado el primer cuarto de hora, el Eintracht tuvo una reacción clara tras llevar el partido al terreno de lo físico y empezó a obtener ventajas ganando los segundos balones en el centro del campo.

En el minuto 20 llegó la primera llegada clara del Eintracht, con un cabezazo de Timothy Chandler por encima del travesaño. Poco después Seferovic se perdió por pocos centímetros un centro de Chandler desde la derecha.

El empate llegó en el minuto 29, por intermedio de Ante Rebic a pase de Gacinovic. Y sobre el 39 el Eintracht estuvo a punto de irse en ventaja con un remate al poste de Seferovic tras una pared con Gacinovic.

Para la segunda parte, el Dortmund tuvo que prescindir de Reus y de Marcel Schmelzer, que tenían problemas musculares y no podían asumir los duelos físicos permanentes que estaba planteando el Eintracht.

El Dortmund recuperó el hilo de los primeros minutos. En el 47 Dembele tuvo una buena ocasión, en el 50 entre el argentino David Abraham y Vallejo lograron sacar el balón después de un centro de Shinji Kagawa había superado ya al mete Lucas Hradecy y había varios jugadores merodeando en el área pequeña.

En el 64 el mexicano Marco Fabian desvió, en la raya de gol, un remate de chilena de Aubameyang.

En el 67 llegó el penalti, que se produjo por una falta de Kradecky contra Christian Pulisic. Aubameyang lo lanzó a lo Panenka, por encima del cuerpo de Hrdecky, que se había lanzado hacia la derecha.

En los últimos veinte minutos el Eintracht presionó, Alex Meier tuvo dos remates peligrosos, pero la suerte ya estaba echada. Y el Dortmund hubiera podido aumentar en el 85 con una gran ocasión de contragolpe de Aubameyang.