Varias organizaciones no gubernamentales de México denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la impunidad ante las desapariciones en México y la lentitud del estado de ese país a la hora de impartir justicia, a raíz de la desaparición de 43 estudiantes.

Distintas organizaciones civiles participaron de las audiencias de la CIDH, y solicitaron una visita al país del organismo para evaluar la situación de los derechos humanos en ese país, donde más de 22.000 personas han desaparecido desde 2006.

"La crisis humanitaria de personas desaparecidas, asesinadas, desplazadas, torturadas y lesionadas ha sido ignorada, maquillada, escondida, simulada y reducida a estadísticas manejadas por el propio gobierno", dijo Jaqueline  Sáenz, de la organización Fundar.

México había solicitado la primera sesión de la jornada para mostrar sus avances normativos, en especial su programa de derechos humanos publicado en  abril de este año. "El enorme reto ahora es lograr su implementación", dijo la subsecretaria de la Gobernación (Interior), Lía Limón.

María Luisa Aguilar, coordinadora del grupo Tlachinollan, ofició un minuto  de silencio por los estudiantes mientras sus compañeros levantaban en  pancartas, frente a los representantes del Gobierno un mensaje que tenía visos de acusación: "Fue el Estado, justicia, búsqueda, verdad, nunca más".

Frente a la sede de la CIDH, un puñado de manifestantes exigieron con  pancartas al gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto encontrar a  los estudiantes desaparecidos.

"El Estado no descansará hasta encontrar a los normalistas" de Iguala, dijo la representante del gobierno mexicano en las audiencias.

Las ONG denunciaron que "de las 22.400 desapariciones forzadas que se dieron entre 2006 y 2012, no ha habido ninguna condena, de hecho desde 1977 y hasta 2005 sólo se cuentan seis sentencias condenatorias por este delito en el ámbito federal".