El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) informó hoy jueves que denunció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el asesinato de un joven a manos de supuestos funcionarios de la policía de Venezuela.
Óscar Barrios, un joven de 22 años que contaba desde 2004 con medidas de protección otorgadas por la CIDH, fue asesinado el sábado 28 de noviembre a manos de supuestos agentes del estado de Aragua, en el norte del país.
Según la documentación presentada por el CEJIL, el joven fue atacado en el pueblo de Guanayén, a la salida de un partido de softbol y en un callejón oscuro, por dos sujetos que vestían pañoletas iguales a las que usan los patrulleros en motocicleta del estado.
Los supuestos oficiales dispararon contra Barrios y luego asesinaron también a su amigo Carlos Rodríguez, que le acompañaba en ese momento.
El CEJIL subrayó que Barrios es el quinto miembro de su familia que ha sido asesinado, tras la ejecución por presuntos agentes policiales de su pariente Narciso Barrios en 2003.
Ese asesinato motivó la concesión de medidas cautelares de protección para toda la familia Barrios tanto por parte de la CorteIDH como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De acuerdo con el CEJIL, la investigación de los hechos cometidos en contra de los miembros de esa familia ha demostrado "la participación de funcionarios adscritos a las comisarías del pueblo de Guanayen y de Barbacoa" en Aragua.
El organismo, que asegura que los sospechosos de haber participado en los crímenes "continúan trabajando en las mismas dependencias", pidió a Venezuela que investigue los hechos y cumpla las medidas de protección ordenadas para la familia Barrios.