El gobierno argentino denunció hoy ante la Justicia que el viernes pasado se realizaron interferencias en las comunicaciones del helicóptero que traslada a la presidenta Cristina Fernández, que el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, calificó como "un gesto intimidatorio y amenazante".

En los audios de las interferencias se escucha una voz que dice "maten a la yegua", "boludos, maten al pescado", "mátenla", y se pasan fragmentos de la marcha militar "Avenida de las Camelias", precisó el jefe del Gabinete.

"Es muy grave, en cualquier país del mundo esto es muy serio y en el nuestro también", aseveró Fernández, quien sugirió que estas interferencias ocurridas el viernes pasado podrían estar vinculadas al inicio del juicio oral a varios ex represores por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura militar argentina (1976-1983) en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros clandestinos de detención.

"No hay forma de que se pueda probar por ahora este tema, pero no deja de ofrecerle a cualquier malpensado como uno que esto está íntimamente ligado con esas acciones", aseveró Fernández a Radio 10 de Buenos Aires, al ser consultado por una posible conexión con ese tema.

El jefe del Gabinete de ministros consideró que "hay demasiados condimentos". "Hay discursos de algunos intolerantes que se expresan con gestos golpistas. Hay situaciones con el juicio de la ESMA, que seguramente pueda no satisfacer a los responsables de esta situación, y otros gestos similares que tienen que ver con la vocación de pretender amedrentar pero no lo van a conseguir", aseguró.

Las interferencias en las comunicaciones del piloto del helicóptero presidencial con la torre de control del aeroparque de Buenos Aires se produjeron el viernes pasado, durante un vuelo de Fernández desde la residencia oficial en la localidad bonaerense de Olivos hacia la Casa de Gobierno, en el centro de la capital.

Los audios, reproducidos hoy por el canal noticioso C5N, fueron entregados a la Justicia para la investigación, que recayó en el juez federal Ariel Lijo.

"Es muy grave porque estamos hablando de que este tipo de comunicaciones no se pueden interferir desde otro lugar que no sea otra aeronave o un lugar de tierra que este preparado para el control aéreo, porque se trata de un tipo de comunicación muy particular que es el DHF", precisó.

"Nuestra contrainteligencia va a hacer las averiguaciones del caso tratando de encontrar a los responsables", afirmó Fernández.

La presidenta realizó hoy un discurso en cadena nacional a todo el país, pero no se refirió al tema en público.