Una agitada jornada se vivió ayer, durante el segundo día de la Consulta Constituyente Indígena, que reúne en Santiago a representantes del gobierno con 139 delegados de los nueve pueblos originarios reconocidos por el Estado: aimara, atacameño, quechua, diaguita, colla, rapanui, mapuche, kawésqar y yagán. En esta instancia se discuten las medidas propuestas por el Ejecutivo para ser incorporadas en el proyecto de nueva Constitución, que ingresaría al Congreso antes de que finalice 2017, y que contempla el reconocimiento constitucional y la participación política efectiva para los pueblos.

Ayer, las partes no discutieron entre sí, sino que cada una deliberó de forma interna, para anticipar la posición al diálogo que tendrán desde hoy con los ministerios de Desarrollo Social, Interior y Secretaría General de la Presidencia (Segpres). Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una declaración pública de los consejeros nacionales mapuches de Conadi, quienes acusaron "intervencionismo y coacción" desde el gobierno.

Esto, a raíz de la presencia de algunos secretarios regionales ministeriales (seremis) en las inmediaciones de los salones donde los pueblos debatían en privado.

"Hoy (ayer), mientras se deliberaba internamente, se observaron prácticas evidentes de intervencionismo y coacción de parte de los seremis de Desarrollo Social, ya que se presentan en los espacios de discusión sin tener ningún rol en esta parte de la consulta", indicó el comunicado.

"No tenemos que dialogar con el patrón al lado vigilando lo que dice su gente", sostuvo el consejero nacional Marcial Colín, destacando que existen diversos delegados que son funcionarios públicos en regiones.

"Los seremis están presentes rondando los pasillos de la consulta. Eso no es posible", dijo Juan González, delegado kawésqar.

Sin embargo, de acuerdo a Branislav Marelic, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), ente observador del proceso, la presencia de los seremis se debe a la tardanza de la organización de los delegados del pueblo mapuche, por lo que las autoridades habrían llegado al lugar, "dado que en el cronograma estaba contemplado el inicio del diálogo con el Estado con la presencia de los seremis".

Etapa decisiva

Esta instancia, que se desarrolla hasta mañana jueves, en el Hotel Grand Palace, de Santiago, en la Región Metropolitana, es esencial para que a futuro el gobierno pueda enviar al Parlamento el proyecto de ley de reforma constitucional, tal como lo exige el artículo 169 del Convenio Internacional de la OIT. De allí la premura de la discusión con los nueve pueblos.

En ese contexto, y en medio de un clima expectante, y a ratos algo tenso, durante la mañana también trascendió que existirían diferencias entre algunos grupos específicos de delegados mapuches, fundamentalmente respecto de la forma como se han enfrentado los casos judiciales de comuneros.