El secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transportes (ITF, por sus siglas en inglés), el británico Stephen Cotton, denunció hoy el desmejoramiento de las condiciones laborales y de seguridad en el Canal de Panamá.

Cotton, quien llegó a la capital panameña al frente de una delegación, dijo que han sido recogidas informaciones sobre el aumento de los niveles de fatiga, provocado por "horarios de trabajo inhumanos de hasta 18 horas" que afectan la seguridad en los tránsitos en la vía acuática. 

Advirtió que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) han aplicado unos procesos que lidian con problemas o quejas, pero luego ha sido percibido un deterioro de los puestos de los trabajadores en la vía acuática, al margen de los estándares internacionales para hacer más segura la navegación.

Las deficiencias registradas incluyen limitaciones a la organización sindical, la falta de mantenimiento e inspección de las naves, así como la pobre capacitación de personal para el manejo de nuevos equipos y dificultades operacionales de algunos remolcadores adquiridos por la entidad canalera.

En una carta dirigida al presidente panameño, Ricardo Martinelli, dirigentes de la ITF plantearon que "el Canal de Panamá es importante para el comercio y economía mundial y requiere ser operado de una manera segura", pero resaltó que "los trabajadores tienen derecho a un trabajo seguro y decente".

"Solicitamos que el despacho del presidente de la república de Panamá intervenga urgentemente para garantizar que la seguridad necesaria y los estándares de certificación sean salvaguardados", planteó Cotton en alusión a la ACP, que ha insistido en que realiza un manejo seguro de la vía interoceánica.

La ITF participa en los debates de la Organización Marítima Internacional (OMI) y ha trabajado en los últimos años para poner de relieve las deficiencias del sistema de banderas de conveniencia, como ocurre con los buques mercantes extranjeros registrados en el sistema consular de Panamá.