Al menos 12 indígenas de la comunidad indígena Awa, entre ellos cuatro menores, fueron asesinados por desconocidos en un resguardo nativo ubicado en cercanías del municipio de Tumaco (suroeste), informó hoy la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic).
El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, solicitó en la noche ayuda de una agencia internacional para capturar a los responsables.
"El señor ministro de Defensa (Gabriel Silva) buscará de inmediato el apoyo de una agencia internacional de investigación y de inteligencia para que nos ayuden, nos apoyen en las labores de inteligencia y apoyen a la Fiscalía General de la Nación, en las labores investigativas que nos conduzcan al total esclarecimiento de los hechos", dijo.
Uribe hizo las declaraciones en la Casa de Nariño (sede de gobierno) tras un consejo de seguridad donde estuvieron algunos miembros de la cúpula de las Fuerzas Militares.
"Con el liderazgo del Ministerio de Defensa se buscará darle toda la protección a los compatriotas que sobrevivieron a esta masacre", añadió.
La nueva masacre en la comunidad Awá se registró en la madrugada de hoy, cuando "hombres vestidos con prendas militares, sin distintivos y encapuchados dispararon indiscriminadamente a la casa de una familia Awá", según comunicó la Onic.
"La comisión de investigación de las autoridades Awá llegó a la zona donde ocurrió la masacre y confirmó que hay 12 miembros del pueblo Awá asesinados. De entre las personas asesinadas se encuentran cuatro niños, uno de un año", añadió la organización nativa.
El gobernador del departamento de Nariño, Antonio Navarro, señaló que el gobierno ofreció una recompensa de 100 millones de pesos (unos US$50.000) y la entidad que él dirige ofreció otros 30 millones (US$15.000) para capturar a los responsables de la masacre.
"Acompañarlos en este momento de dolor, el secretario de gobierno de Nariño (Fabio Trujillo) viajó a Tumaco y para acompañarlos en el sepelio", dijo el gobernador de ese departamento, fronterizo con Ecuador.
La Onic pidió a las autoridades competentes que brinden la protección necesaria a los nativos que se desplazaron a inspeccionar lo ocurrido en el lugar.
Asimismo, exigió adoptar las medidas que sean necesarias para que se garantice la vida, la integridad física y cultural, de los miembros del pueblo indígena Awá, así como investigar "de manera urgente seria e imparcial los hechos ocurridos".
En febrero pasado, otros ocho integrantes de la comunidad Awá fueron asesinados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que los señaló de ser informantes del Ejército.
La masacre fue condenada por la Oficina de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos de Pueblos Indígenas, que pidió mayor protección a la comunidad y realizar las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.