Médicos del hospital de la sureña provincia argentina de Santa Cruz donde acudió la presidenta argentina, Cristina Fernández, tras fracturarse un tobillo, se quejaron hoy por las malas condiciones del centro de salud.

El cirujano Carlos Taboada, del Hospital Regional de Río Gallegos, aseguró hoy que la presidenta argentina, quien sufrió una fractura en su tobillo izquierdo, no pudo utilizar el aparato de resonancia magnética del centro debido a que éste no funciona desde hace un año y medio "por falta de pago al servicio de mantenimiento". 

En declaraciones a las radios Vorterix y Continental, el médico de este centro de salud, que es el más grande de la provincia de Santa Cruz, criticó las malas condiciones de infraestructura del hospital y afirmó que allí se trabaja "con una radiografía simple para dar un diagnóstico". 

Debido a que no pudo completarse el estudio en este centro, Cristina Fernández fue trasladada a Buenos Aires para poder atenderse allí por la fractura que le ocasionó un accidente doméstico en su casa de la ciudad de Río Gallegos.

"Hay una crisis profunda en la salud provincial", sostuvo Taboada, quien dijo que en Santa Cruz actualmente se hace medicina "como en la década del '60". 

El médico cirujano también declaró que "hace seis o siete años era bueno, pero hoy ha colapsado notoriamente", por lo que "muchos pacientes tienen que atenderse en el sistema privado".