Docenas de simpatizantes del gobierno cubano arremetieron contra un disidente que esperaba encontrarse con un supuesto agente estatal para reclamarle por haber atacado a su esposa, la bloguera Yoani Sánchez.
Reinaldo Escobar fue rescatado por desconocidos, presumiblemente miembros de la seguridad del estado, de una muchedumbre que lo acosó y lo golpeó, según constató la agencia AP. Sin embargo, no se reportaron heridos.
Escobar, casado con Sánchez, convocó en su página en Internet a una esquina del barrio Vedado de la capital a los presuntos agentes que impidieron participar a su esposa de un actividad pública el 6 de noviembre para tener un "duelo verbal" o careo con ellos.
En cuanto llegó al sitio, junto al menos dos personas, Escobar explicó a periodistas que estaba allí pues tenía "voluntad de diálogo", pero simpatizantes gubernamentales comenzaron a gritar consignas revolucionarias y se armó un mitin con empujones.
La esquina en cuestión suele ser escenario habitual de actividades y concentraciones de jóvenes en esta ocasión la Unión de Jóvenes Comunistas había organizado una de corte cultural, con venta de libros y conciertos.
"Esta calle es de Fidel (Castro)", "pin-pon fuera, abajo la gusanera", "se ve, se siente Raúl (Castro) está presente", eran lemas que gritaba la muchedumbre.
RELATO EN TWITTER
Las autoridades acusan a Sánchez y a Escobar de ser instrumentos "creados" por grupos de interés y usado para desprestigiar a la revolución o sus logros sociales.
Sánchez, filóloga de formación, escribe un blog llamado "Generación Y" en el cual publica críticas al gobierno y por la confección de esta bitácora recibió varios premios en España y Estados Unidos.
La mujer denunció la semana pasada que ella y un amigo fueron detenidos por agentes cuando se dirigían a una marcha con otros blogueros. Agregó que fue golpeada cuando se negó a abordar un automóvil pero no hubo forma de obtener confirmación independiente del incidente.
El Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado la semana pasada "deploró" el incidente y llamó "al gobierno de Cuba a garantizar el respeto pleno a los derechos humanos.
En twitter, la blogera lamentó el hecho relató lo ocurrido. "Un gobierno que tiene que apelar a los golpes para mantenerse en el poder es un gobierno impopular", señaló y advirtió que su marido fue liberado en un barrio "muy lejos de donde vivimos".
"Hasta cuando el lenguaje de la fuerza será el que abunde en mi país, el de la intolerancia y el irrespeto a la opinión ajena", sentenció.