La Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua (Cpdh) anunció ayer el envío de una comisión especial a la región del Caribe Norte para constatar "in situ" graves denuncias de violaciones a los derechos humanos en operativos antidroga que realizan el Ejército y la Policía Nacional en la zona.

Marcos Carmona, presidente de la Cpdh, dijo hoy que desde el poblado de Walpa Siksa, en el Caribe Norte nicaragüense, llegan denuncias sobre múltiples violaciones a los derechos humanos de miembros de la etnia miskita quienes presuntamente son perseguidos en los operativos antidroga en la zona.

Carmona dijo que nativos de la zona han denunciado que el Ejército ha conformado "zonas de concentraciones" en las que agrupan a mujeres, niños y ancianos que son investigados en relación a la presencia de narcotraficantes en Walpa Siksa, comunidad que presuntamente fue convertida en "base social" del narcotráfico internacional.

Los intensos operativos conjuntos que la Policía y el Ejército Nacional realizan en la zona comenzaron el pasado 8 de diciembre, luego de que patrullas de ambos cuerpos fueron emboscados por indígenas caribeños liderados por narcotraficantes presuntamente colombianos.

El Ejército y la Policía investigaban en la zona el aterrizaje de una avioneta presuntamente cargada con unos 1.500 kilos de cocaína y varios millones de dólares, cuando fueron emboscados por nativos, hecho que dejó como resultado dos militares muertos y cinco heridos.

Carmona dijo que hay denuncias de capturas ilegales y allanamientos de viviendas sin órdenes judiciales, mientras patrullas militares continúan peinando las zonas aledañas a la comunidad de Walpa Silka, hacia donde huyeron los narcotraficantes y lugareños que les prestan cooperación.

El Ejército de Nicaragua ha desmentido las denuncias y asegura que la actuación del cuerpo castrense en la zona del Caribe Norte se desarrolla con absoluto respeto de los derechos humanos de los indígenas.

En general Omar Halleslevens, jefe del Ejército Nacional, reconoció que al menos 32 personas han sido detenidas y son investigadas sobre la actividad de crimen organizado en la región, pero negó las denuncias sobre capturas y allanamientos ilegales.

Informes provenientes del lugar indican que decenas de indígenas están regresando enfermos de las zonas montañosas donde se refugiaron "por temor a los soldados del Ejército".