Por $450 millones las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, presentaron este mediodía una demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago.
Según los denunciantes, José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, esta acción es de carácter simbólica, pues "es la única acción que la justicia permite por la prescripción del delito".
Parte de los fundamentos para demandar al arzobispado, según los demandantes, es que la Iglesia conocía la abusos del sacerdote, sin prestar colaboración a la víctimas.
Cruz aseguró que desde la época de cometidos los abusos hasta ahora "la Iglesia no ha aprendido nada" ya que "lo único que han hecho es lo que ha pasado en otros países también, negar, minimizar, denostar a las víctimas, cero acompañamiento". Además, criticó Cruz, en la Iglesia "han tratado siempre de mirar para el lado a pesar de todo lo que estaba pasando y de todo lo que sabían".
"Los montos van a ser donados a beneficencia, nuestro objetivo es establecer la discusión. Estamos en un país acostumbrado a la impunidad, y la Iglesia no esta ajena a eso, y creemos que habiendo mucho miembro de la Iglesia acorde a lo que se espera de sus fieles, nosotros queremos establecer las responsabilidades de aquellos que no están acorde a lo que es el evangelio que predican", dijo Hamilton tras la demanda.
José Andrés Murillo destacó que, "hoy día el tema del abuso es algo de lo que se puede hablar, estamos intentando romper la piedra angular del abuso sexual, que es el silencio". Además, Murillo criticó el fallo de la jueza que descartó delito de abuso sexual en contra del sacerdote John O'Reilly, asegurando que es imprudente "afirmar su inocencia cuando hay una investigación en curso".
La demanda civil se concretó luego que el juez Juan Manuel Muñoz llevara adelante una serie de diligencias como medidas probatorias, entre ellas el interrogatorio de Karadima, quien insistió en su inocencia.