A la espera de que el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana se pronuncie sobre la continuidad del diputado Ricardo Rincón dentro del partido se encuentran los quince militantes que pidieron la expulsión del legislador en agosto del año pasado luego de que saliera a luz que fue condenado por un episodio violencia intrafamiliar ocurrido en 2002.

Los denunciantes esperan que Rincón deje de ser parte de las filas de la DC antes de que comience la carrera electoral. "Quince jóvenes, que no adherimos a ninguna tendencia dentro del partido, presentamos esta solicitud", sostiene a La Tercera el abogado Francisco Tapia, quien integra este grupo.

Consultado sobre la motivación para realizar esta acción en contra del legislador, el militante explica que su generación "tiene la obligación moral de cambiar una cultura política añeja que ronda en parlamentarios como Rincón, por una cultura política transparente, sencilla, coherente y responsable. Por eso estamos trabajando".

Tapia agrega que no se les dio ninguna explicación de por qué no se suspendió la militancia de Rincón mientras se conoce la resolución del Tribunal Supremo. "Nos parece inaceptable esta situación porque el partido queda deslegitimado para poder hablar de este tema que es tan importante en los tiempos que vivimos", sostuvo Francisco Tapia.

El Tribunal Supremo de la DC no tiene un plazo establecido para dar a conocer su decisión, aunque debiera resolverse en las próximas semanas. Sin embargo, la demora de la resolución –casi siete meses desde que se hiciera la presentación- ha hecho que los denunciantes intensifiquen las gestiones para que la instancia emita un pronunciamiento.

El escenario, a juicio del abogado, complica a la DC para que denuncie y luche contra la violencia intrafamiliar si dentro de sus filas permite a una persona que fue condenada por los tribunales de justicia. "Está mucho en juego. Que el partido pueda representar a la ciudadanía con los criterios y estándares que está demandando", agregó el abogado.

Al ser preguntado sobre si han recibido presiones tras esta acción, Tapia contestó: "El diputado Rincón cree que amenazando las fuentes laborales de algunos de los denunciantes y de algunos de los militantes del distrito n°33 (Región de O'Higgins) puede amedrentarnos".

En este sentido, el militante explicó que si el Tribunal Supremo no resuelve expulsar al legislador, él entraría en un proceso de reflexión sobre su permanencia en el partido. Esta situación podría ser replicada por otros militantes, principalmente de la región de O'Higgins.

"Mi partido se está poniendo los pantalones largos con una gran candidata presidencial, ha de esperarse que ocurra lo mismo en el tratamiento de este caso por el Tribunal Supremo", sostuvo Tapia.