Los combates se intensificaron este miércoles en el este de Ucrania, donde murieron más de 40 civiles en la  región de Donetsk, sometida a fuertes bombardeos, y donde un avión militar  ucraniano fue derribado.

Hacia las 16.30 (hora local), al menos una decena de explosiones sacudieron el centro de  Donetsk, bastión separatista rodeado casi en su totalidad por el ejército  ucraniano. Una decena de camiones, camionetas y vehículos con combatientes  prorrusos se dirigieron poco después a gran velocidad al lugar de las  explosiones.

Los obuses cayeron a menos de un kilómetro del estadio del Shajtar, cuyo  equipo, varias veces campeón de Ucrania, juega ahora en Lviv (oeste) y Kiev a causa del conflicto.  

En las inmediaciones del estadio, las fachadas de los inmuebles de cinco plantas quedaron destrozadas, los cristales explotaron y varios árboles se  partieron en dos, constató la AFP.

Un fotógrafo vio a un herido leve atendido por una ambulancia, pero ningún testimonio recogido en el lugar de las explosiones informó de muertos o heridos  graves.

El ayuntamiento había anunciado poco antes la muerte de nueve civiles por  los bombardeos en barrios del oeste de Donetsk, que se suman a los 34 civiles  muertos en esta región en 24 horas.

MÁS DE 400.000 DESPLAZADOS 

Makiivka, ciudad próxima a Donetsk, también es el teatro de intensos  bombardeos desde el lunes.

"Los disparos comenzaron a las 05.30 esta mañana. Me puse mis zapatos y me  dirigí a la puerta, cuando la fuerza de la explosión me proyectó", asegura Maria, de 81 años.

En Luhansk, otro bastión separatista, los combates continuaron durante toda  la noche, según el ayuntamiento. El agua, la electricidad y la red telefónica  están cortadas desde hace tres semanas y las autoridades temen una epidemia de  enfermedades infecciosas.

El ejército ucraniano informó del derribo de uno de sus aviones cerca de  esta ciudad. 

Los combates también se produjeron en la localidad estratégica de Ilovaisk,  situada a 29 kilómetros al este de Donetsk y controlada ahora en gran parte por  las fuerzas ucranianas, según un comunicado de la Guardia Nacional.

Los continuos enfrentamientos degradan la situación de los civiles del este  de Ucrania, de donde han huido ya 415.800 personas, indicó la Agencia de  Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que precisó que 197.400 buscaron  refugio en Rusia, 14.600 en Polonia y 13.883 en Bielorrusia. 

Naciones Unidas cifró asimismo en más de 2.000 los muertos desde el inicio  del conflicto a mediados de abril y en más de 5.000 los heridos, según la  Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las fuerzas gubernamentales buscan estos últimos días aislar los feudos de  los separatistas para "impedir la invasión de grupos ilegales (...) desde  Rusia". Kiev y los países occidentales acusan a Moscú de enviar a través de la  frontera equipamiento militar y combatientes para reforzar a los prorrusos.

Un líder prorruso aseguró haber recibido 1.200 combatientes provenientes de  Rusia y decenas de blindados. Kiev confirmó esta información, que Rusia  desmiente.

En el plano diplomático, el presidente ruso, Vladimir Putin, viajará el 26  de agosto a Minsk para participar en una cumbre regional a la que asistirán  también el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y dirigentes de la Unión  Europea (UE). 

Por el momento, se desconoce si habrá un encuentro entre ambos dirigentes,  quienes se reunieron en persona por primera y última vez en la región francesa  de Normandía el 6 de junio.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, llevará a cabo por su parte una  visita simbólica a Kiev el sábado, la víspera de la fiesta de la Independencia  en Ucrania.