De Derrick Rose se esperaba mucho. Fue elegido por Chicago como número 1 del draft en 2008 y ya en 2011 era MVP. Sin embargo, un año después se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Desde entonces no ha sido el mismo.
El base recaló en Cleveland para esta temporada, equipo al que llegó por el sueldo mínimo de la Liga, 2,1 millones de dólares por año. Porque no había mayor interés de los equipos por quedarse con sus servicios. A los 28 años.
El jugador hizo un retrospectiva de su carrera en ESPN, donde aseguró que tendrá una actitud distinta en este nuevo paso en su carrera. "Me encontraba en el lado oscuro. Por lado oscuro quiero decir que seguía jugando pero que lo hacía por revancha. Y esa no es la forma en la que jugaba al baloncesto", declaró.
"Me encanta competir, pero cuando regresé simplemente se trataba de volver a lo más alto y demostrar a todo el mundo quien estaba equivocado. Ahora ya no hay necesidad de seguir haciéndolo. Ahora simplemente consiste en tener confianza y en saber quién soy", continuó el base.
Con Knicks, Derrick Rose promedió 18 puntos, 4,4 asistencias y 3,8 rebotes con un 47,1 por ciento en tiros de campo, en 64 partidos, pero pese a los buenos números, pocos equipos estaban interesados en contratarlo. Principalmente porque no estuvo bien en defensa ni en consecución de triples (13 de 60). Eso, además del acto de indisciplina el día que no se presentó a un partido.