La Guardia Civil hizo estallar hoy de forma controlada un segundo artefacto explosivo en la localidad de Calvià, en la isla española de Mallorca, donde ETA mató hoy a dos de sus agentes al hacer explotar una bomba lapa en un vehículo.
Las fuerzas de seguridad desalojaron previamente a los vecinos de la zona y acordonaron el lugar. Los especialistas del instituto armado detonaron un vehículo de la Guardia Civil con la bomba lapa que estaba estacionado en las inmediaciones del segundo cuartel con el que el instituto armado cuenta en Palmanova, en el municipio de Calvià.
ETA perpetró hoy su primer atentado con víctimas mortales en las Islas Baleares, un día después de haber intentado una matanza en una casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, en el norte de España, y en la jornada previa a que se cumplan 50 años de su fundación.
Como consecuencia del atentado, el aeropuerto de Palma de Mallorca fue cerrado durante dos horas al trafico aéreo.
Según informa el diario El Mundo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cancelaron en un primer momento las salidas de la isla de Mallorca desde el puerto, el aeropuerto y los puertos deportivos en el marco de la 'operación Jaula', que tiene como objetivo evitar la huida de los terroristas.
La Guardia Civil sacó, además, sus patrulleras de costa y sus helicópteros para peinar la isla en busca de los presuntos etarras.
Este operativo está ampliamente ensayado por las fuerzas policiales, para el caso de que se deba impedir la huida de la isla de algún criminal intensamente buscado, como sería el caso de terroristas.
Por el momento se desconocen las causas del atentado, así como las circunstancias en las que se produjo la explosión, registrada a las 13:50, hora local (07:50 hora en Chile).
Según informó el diario El País, la explosión se registró a pocos kilómetros del Palacio de Marivent, la residencia de verano de la familia real española.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero expresó su "más firme condena" ante lo que parece ser el segundo atentado de ETA en algo más de 24 horas. En la madrugada del ayer, la organización separatista vasca -que mañana cumple 50 años de su fundación- dejó más de 60 heridos leves al hacer explotar una furgoneta bomba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos.
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, quien se encontraba en La Moncloa para una reunión con Zapatero cuando se produjo el atentado, expresó su "más enérgica condena de lo que parece ser un terrible atentado".
Zapatero se encuentra en contacto permanente con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para ir conociendo los detalles del ataque.
Las fuerzas de seguridad españolas se encontraban en alerta estos días ante la posibilidad de que ETA intentase perpetrar un gran atentado. Informaciones procedentes de Francia apuntaban a que la organización separatista vasca había robado tres furgonetas en su territorio, para utilizarlas en atentados en España.